Desde que dejó el cargo el 20 de diciembre del 2001, el ex presidente sólo aceptó sin dilaciones pasar por Tribunales en una causa, la que investiga si hubo un presunto complot para derrocarlo: ya declaró dos veces como testigo.
Pero en las demás -donde figura como imputado- sus abogados intentan dilatar su citación a declaración indagatoria con recursos que llegaron hasta la Corte Suprema de Justicia, con lo que lograron posponer o suspender la ida a Tribunales de su cliente. ( Télam)