(DIARIOC, 12/07/2010) En un contacto con la prensa en Beijing, la jefa de Estado se refirió a la discusión sobre el matrimonio gay que se está desarrollando en el Congreso y ante las voces adversas al proyecto de ley, principalmente la Iglesia, advirtió: "He escuchado que hasta se habla de una guerra de Dios y algunos incluso han planteado la posibilidad de un plebiscito, sin tener en cuenta que estarían plebiscitando un derecho de la minoría".
"No quisiera que una ley permita que un funcionario amparándose en una cuestión de conciencia pueda decidir si atiende o no a una persona debido a su condición de gay o lesbiana e incluso decida si permite que una persona pueda o no acceder a una fertilización asistida", afirmó la mandataria.
Fuente: Telam