Un grupo numeroso se movilizó hacia los tribunales para reclamar la libertad del dirigente, y con él el precandidato peronista Adolfo Rodríguez Saá, el jefe del Polo Obrero, Néstor Pitrola, la diputada Vilma Ripoll, de Izquierda Unida, y el ex jefe carapintada y ahora candidato a gobernador bonaerense Aldo Rico, entre otros.
Castells, bajo arresto domiciliario hace 1.213 días, es acusado por "coacción, usurpación de propiedad e incitación a la violencia colectiva", porque el 13 de junio del 2001 encabezó una marcha de 400 personas para exigir al entonces intendente de Lomas de Zamora, el aliancista Edgardo Di Dío, "la correcta entrega de bolsones de comida, tal como lo tenía pactado con el municipio", según alega. (Télam).-