Como otros presidentes de facto, Galtieri mantuvo fluídos diálogos con dirigentes políticos, sindicales y empresariales, y producido el nuevo golpe de Estado que lo colocó en la Casa de Gobierno, durante los últimos días de diciembre de 1981, al asumir afirmó "vamos a salir adelante".
Pero sin ninguna duda, su máximo punto de fama se produjo con la aventurera y trasnochada decisión de recuperar las Islas Malvinas, como último manotazo de ahogado de la dictadura militar que se caía.
Antes de morir, Galtieri había de presentarse por última vez ante la Justicia el 17 de julio del 2002, tras lo cual quedó detenido en su domicilio, involucrado en una causa por la desaparición de varios militantes y dirigentes de la exorganización guerrillera montoneros.- (Télam)