Desde aquel año siempre se mantuvo en niveles superiores al 80% como en 1946 que fue del 83,4%, en 1951 con el 87,9%, en 1958 con el 90%, en 1963 con el 85,2%, y en 1973 con el 86,54%.
Con las elecciones de 1983 que establecieron como presidente a Raúl Alfonsín la concurrencia fue de 85,61%, en 1989, cuando Carlos Menem obtuvo la primera presidencia, se acercó a las urnas un 85,34% y en 1995, con la segunda presidencia del riojano que fue de 82,08% según informa el diario La Nación.
Con la consagración de la Alianza en 1999, ya se la caída fue notoria. La concurrencia fue del 80,12 por ciento, y en 2003, en los comicios donde fue elegido Néstor Kirchner, el porcentaje fue de 78,21 por ciento.
El índice que se mantuvo en los valores históricos del 3.3%, resultó ser el de votos en blanco. El menor nivel que se registró desde 1983 a la fecha, fue en 2003, con 0,89%.
Por su parte, los votos nulos llegaron al 1,14%.
Fuente: Infobae.
