La presidenta del bloque de diputados provinciales del Frente Cívico y Social, doctora Sara Yolanda Ludueña de Cadó, autora del proyecto de ley proponiendo un nuevo texto ordenado sobre violencia familiar y escolar, expresó que la iniciativa "tiene su punto de partida en dos instituciones primarias socializadoras de las personas, la familia y la escuela, de allí que el espíritu de esta legislación es el de intentar, mediante un texto ordenado, abarcar ambas problemáticas, que no eran contenidas en el actual texto vigente de la ley 4943".
La legisladora observa que "hoy más que nunca, quizás fruto de la profunda crisis en que se encuentra inmerso nuestro país, el flagelo de la violencia familiar esta carcomiendo las entrañas de la familia, esa comunidad social, permanente y natural en la que se depositan lo más sinceros afectos y esperanzas de paz y felicidad persistentes, pero que suelen resultar frustradas por la intolerancia de la convivencia".
Cree que tampoco escapa "la influencia del contexto sociocultural" en las actitudes de los estudiantes. "Así vemos en las crónicas de los medios cómo las situaciones de violencia muy a menudo se presentan en los ámbitos escolares", dice y agrega que los últimos años "muestran la preocupación de muchas escuelas que procuran la construcción de formas más democráticas de organización escolar". Considera que el abordaje de las situaciones de conflictos en las escuelas desde un enfoque integrador, como oportunidades de aprendizaje social y moral "tiene un alto grado de eficacia preventiva".
"La legislación que se propicia se refiere y es abarcativa de la violencia entre niños y adolescentes (educandos) como así la que se da entre éstos y los educadores dentro del ámbito escolar o en el trayecto que utilizan para llegar o retirarse de la escuela", explica.
Argumenta que la prevención de las conductas de intimidación "apunta a alcanzar en sus términos a las conductas entre pares que estén destinadas a acobardar a otro, reduciéndolo a la pasividad o provocándole temor".
"La modalidad que asume la misma -acota- se caracteriza por su persistencia en el tiempo y en el silencio que genera en el agredido, cuestión ésta última que dificulta su percepción por quienes no dominen códigos de �silenciamiento� propios de los menores, ello porque los chicos tienen su propia producción cultural de la violencia o la agresión, entendida ésta como la conducta no siempre sustentada en asimetrías del poder de uno sobre el otro, sino desde la naturalidad y desde otras causalidades".
Ludueña de Cadó hace notar también que los medios periodísticos locales "reflejan cómo la violencia escolar va cada día en aumento hasta llegar a casos extremos" y cita el caso de una escuela de Frías, Santiago del Estero, donde "un alumno de once años, agredido en un recreo por sus compañeros, muere cinco días después, como consecuencia de la golpiza recibida; o el otro caso ocurrido en Fiambialá, en una escuela especial, de maltratos de una docente a sus alumnos lo que nos lleva a la urgencia de contemplar la violencia escolar también en este proyecto de ley".
Asimismo, señaló que "en el presente texto normativo se pretende describir la violencia como toda acción u omisión cometida por alguien que daña la salud física, psíquica o sexual y la libertad y desarrollo de la personalidad humana, y decimos que la violencia familiar la puede ejercer cualquier miembro de la familia y cualquiera de ellos puede ser el destinatario, los niños, los ancianos, la mujer, el hombre".
Sostiene que la prevención de la violencia "es responsabilidad de todos y a todos nos permite vivir mejor en una sociedad más respetuosa y armoniosa" y manifiesta que también con ésta iniciativa "se pretende no sólo un compromiso más vigoroso del sistema de justicia y sus respuestas a los hechos de violencia, sino también la rapidez en la actuación de la policía, el rol del Poder Ejecutivo en la toma de políticas preventivas y en el refuerzo de los servicios interdisciplinarios que atienden esta problemática".
Aclaró que "ante casos de violencia que prima facie configuren conductas delictivas, la promoción de la acción penal excluirá la sustanciación del procedimiento previsto en el presente proyecto de ley".
Descontando el acompañamiento de sus pares en la aprobación respectiva, dijo que "el proyecto que propicio se inspira en la vigencia plena de los derechos humanos como condición imprescindible para la eliminación de toda forma de discriminación planteada en la defensa de una vida sin violencia".
