"Uno no tiene derecho a renunciar", advirtió Cobos y, en un nuevo mensaje a la Casa Rosada, aseguró que él nunca "traicionó" los principios de brindar mayor institucionalidad a la Argentina y buscar consensos, como prometió el oficialismo al sumarlo a la fórmula.
Cobos concedió un reportaje al diario El Liberal, de Santiago del Estero, un día después de que la titular de la Asociación Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini, lo denunciara penalmente y pidiera a la Cámara de Diputados su juicio político por la presunta "comisión de delito en el ejercicio de sus funciones".
Ayer también agrupaciones afines al oficialismo convocaron una marcha al Congreso para el 29 de abril próximo, a fin de pedir la renuncia del Vicepresidente bajo la consigna "Cristina (Kirchner) no puede echarlo, nosotros sí".
En sus declaraciones de hoy, Cobos reivindicó su actitud de "actuar con independencia y con dignidad", aunque admitió que "si alguien interpreta que este no es el rol del vicepresidente, que tiene que actuar con obediencia debida de todo lo que viene del Poder Ejecutivo, que inicie el proceso institucional que está previsto en la Constitución".
Sin embargo, advirtió que "de ahí en más, denuncias penales, descalificativos y marchas como se pretenden realizar tienen espíritu de presión y hasta de destitución hacia una figura institucional que es la del vicepresidente".
"También lo están padeciendo algunos periodistas y algunos miembros del Poder Judicial. Esto no conduce a nada, hay que reflexionar sobre el país que está esperando la ciudadanía", remarcó el titular del Senado.
Aunque dijo que hay "situaciones que a veces no se pueden decir que sean del Ejecutivo", el mendocino se quejó por el "clima" enrarecido que vive la sociedad argentina.
En ese sentido, Cobos mencionó circunstancias como "cuando uno ve que se publican afiches, aunque sean anónimos, o cuando no se reconocen decisiones de la Justicia o se va a los jueces y se los amenaza".
En tal sentido, advirtió que "en un país republicano hay que respetar la división de poderes, las decisiones, cada uno en su rol tiene límites y facultades que le dan la ley y la Constitución".
"Si hay una ley que se sanciona y el Ejecutivo no la acepta, la puede vetar, pero de ahí en más, por ejemplo, con el impuesto al cheque, caen denuncias penales y amenazas de todo tipo", alertó.
Cobos insistió en que "ese no es el camino de la división de poderes; los tres poderes tienen que ir por carriles distintos apuntando todos a generar un estado previsible, confiable y seguro por el bien de la ciudadanía".
"Que se sientan todos desde el funcionario hasta el empleado, empresario y periodista protegidos por el Estado y no agraviados por alguno de los poderes", reiteró.
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