Se trata de edificios nuevos, que habían sido construidos por el Instituto de la Vivienda de la Ciudad, y que estaban listos para ser entregados.
Vecinos de la zona relataron a Infobae.com que ante la ausencia de seguridad o fuerzas policiales, los okupas sólo debieron ingresar y tomar el control de los edificios sin protagonizar incidentes o enfrentamientos.