El pequeño, que pesaba cinco kilos y tenía una talla inferior a la correspondiente a su edad, falleció en Campo Largo, una localidad distante a 208 kilómetros de la capital provincial, pero el hecho recién se conoció este sábado a través del matutino "Primera Línea", que se edita en Resistencia.
Otro bebé de un año murió a raíz de un cuadro de desnutrición la semana pasada en Jujuy cuando era trasladado al hospital Oscar Orias, en la ciudad Libertador General San Martín, en un automóvil de la intendente de Caimancito, Miriam Pedroza de Gurrieri.
Pedroza de Gurrieri informó del hecho a algunos medios periodísticos y reveló que el niño, de apellido Fernández, iba hacia el hospital, distante a 12 kilómetros, en compañía de la madre y un tío, pero murió en el trayecto. (Télam)