el jueves, Oyarbide citó a declarar a Néstor Daniel Leonardo, marido de Sandra Macri, hermana del jefe de Gobierno porteño Mauricio Macri, quien también fue espiado por James.
"No ha sido el único", dijo Oyarbide en sus declaraciones de hoy, y precisó que ayer pasaron por su desapacho "gerentes comerciales y altos colaboradores de Alfredo Coto" así como "un distinguidísmo profesional de la matrícula, Mariano Castex".
Según relató Oyarbide, "cuando estas personas concurren al juzgado a tomar conocimiento de datos de la causa, la consecuencia cuando reciben mi información es asombro y estupor, y un nivel de sorpresa alarmante".
El magistrado anticipó que la semana próxima "habrá novedades importantes en la investigación", ya que se espera la declaración indagatoria de los jueces de Misiones, Horacio Gallardo y Luis Rey, quienes autorizaron las escuchas telefónicas que eran pedidas por James.
Según el juez, "casi todas (las escuchas se autorizaban) desde Posadas" y se quejó de la "renuencia sorpredente" esos jueces en remitir fotocopias de las investigaciones a su cargo.
"Lo he solicitado en reiteradas oportunidades a esos dos magistrados, tal vez lo traigan ellos bajo el brazo cuando vengan la semana próxima, si no resuelvo antes allanar ese juzgado", sostuvo.
Por último, prefirió esperar a "tener las desgrabaciones de todos los casettes para presumir cuál podría ser el interés para producir esa intromisión en la vida privada sin una causa legal que le de fundamento".
"Creo que James cumplía una misión específica. En soledad estas cosas no se pueden practicar", concluyó.
Previamente, en declaraciones en la puerta de su casa, el magistrado dijo que "una vez que tengamos las transcripciones (de las grabaciones telefónicas), hay que bucear profundamente para saber de dónde provenían y dar con las personas que tenían interés en escuchar esas conversaciones".
En ese marco, no descartó la posibilidad de que las escuchas "hayan sido vendidas".
Fuente: Telam