De ese modo, reforzó la idea instalada ayer por el presidente de la Corte, Ricardo Lorenzetti, quien había aclarado que el escándalo de los departamentos de Zaffaroni es un tema "personal" que no se vincula con sus sentencias en el máximo tribunal.
"Nosotros esperamos a ver qué pasa. Las explicaciones se las tendrá que dar a quien corresponda. Será el Congreso, no lo sé. Es una cuestión particular de él y preferimos no hablar. Eso es todo", se limitó a contestar Argibay esta tarde, en declaraciones radiales.
Si bien no quiso ahondar sobre los detalles que rodean el escándalo de su colega en la Corte, Argibay aclaró que actualmente para la ley argentina el ejercicio de la prostitución no es una actividad ilegal. Sí lo son, en cambio, "los prostíbulos" y el "proxenetismo".
La mandataria hizo hincapié en que la trata de personas y la prostitución están "íntimamente ligadas" y reflexiónó que se trata de un negocio en donde se "mueve mucho dinero", lo que da lugar "al soborno y a la corrupción".
"Es un lugar común decir que la prostitución es indispensable para los hombres. Esa es una creación de los hombres: pagan por sexo para no tomar compromisos. Voy, pago, uso y me voy", reflexiónó.
La magistrada indicó que el cliente es "un cómplice de la explotación" sexual y, a su entender, debería ser perseguido por el sistema penal debido a que su rol es el "prostituyente".
La jueza recordó que el Poder Legislativo no tiene la facultad de dictar leyes pero, de todos modos, realiza una campaña de capacitación "para encarar el tema de la trata". (Infobae)
