Asimismo y de acuerdo a la lectura del dictamen se concluyó que Menem realizó además un "aporte indispensable y necesario" para esa venta ilegal de armas, según el requerimiento de juicio oral y público contra el ex jefe de Estado.
La lectura del dictamen, que precedió a la de la acusación de la querellante Dirección General de Aduanas (DGA), se hizo en el salón "Auditorium" de la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires, donde se constituyó el tribunal, en tanto que Menem escuchó los cargos en el Consejo Federal de Inversiones de La Rioja.
El método implementado fue decidido por el Tribunal para avanzar en el juicio, ya que existían exámenes médicos contradictorios e incompletos sobre las posibilidades de traslado del ex presidente, debido a su estado de salud.
A veces pensativo, por momentos risueño ante algún comentario de su abogado defensor Maximiliano Rusconi, Menem escuchó durante una hora y veinte minutos las imputaciones, sin signos de cansancio ni de sorpresa.
De acuerdo a Sustaita, el ex titular del Poder Ejecutivo Nacional "nada hizo para impedir" que el material bélico, cuyos destinos aparentes eran Panamá y Venezuela, fuera a Croacia y Ecuador.
"Sin la actividad de Menem, no se podían haber realizado las exportaciones", consignó el requerimiento de la fiscal, quien recordó que el procesado fue quien, como ex jefe del Estado, firmó los decretos que, en 1991 y 1995, permitieron la venta ilegal del armamento.
"Una sola orden suya hubiera sido suficiente para impedir las exportaciones", agregó el dictamen refiriéndose a Menem, quien, "cuanto menos se representó que el armamento iría a un destino distinto (al previsto en las normas presidenciales) y nada hizo para impedirlo".
Los decretos permitieron burlar el control aduanero, lo que constituyó el delito de contrabando agravado, la misma figura penal por la que Menem será acusado por la DGA, representada por los abogados Juan Solari y Carlos Lobo Oroño.
Además de Menem, están sometidos a juicio su ex cuñado y ex asesor presidencial Emir Yoma, su ex ministro de Defensa Oscar Camilión, el ex Jefe de la Fuerza Aérea Juan Paulik, el traficante de armas Diego Palleros, el ex director de seguridad internacional de Cancillería Enrique De La Torre y Mauricio Muzzi (ex director de coordinación empresaria de Cancillería).
También están procesados el ex interventor de Fabricaciones Militares Luís Sarlenga; los ex gerentes Haroldo Fusari y Carlos Núñez y los ex directores Manuel Cornejo Torino, Edberto González de la Vega, Carlos Franke, Antonio Vicario y Julio Sabra, junto Teresa Irañeta de Canterito, ex jefa de abastecimiento.
Completan la nómina de los 17 enjuiciados, el ex director de la fábrica Militar de Río III, Jorge Cornejo Torino y la ex verificadora de la DGA María Teresa Cueto.
Por su parte y una vez concluida la lectura del dictamen el propio Menem en un breve diálogo con la prensa en La Rioja consideró que la causa por la que se lo investiga "es una mentira, una barbaridad, nunca he visto una cosa igual".
{adr}A la salida del edificio del Consejo Federal de Inversiones (CFI) en la capital riojana, Menem escuchó por teleconferencia los cargos que le formuló el Tribunal Oral en lo Penal Económico 3 de Capital Federal.
"Solo quiero estar con la gente, todo es una mentira, una barbaridad, nunca he visto una cosa igual", sostuvo el ex mandatario al salir del CFI.
En tanto, el abogado Maximiliano Rusconi, defensor de Menem consideró hoy que la acusación "es nula" porque los decretos que el ex presidente firmó disponían exportaciones legales a Panamá y Venezuela y no a los países donde los cargamentos fueron desviados.
Rusconi acompañó a Menem durante la videoconferencia realizada en la sede del Consejo Federal de Inversiones (CFI) de la capital riojana, donde el ex presidente escuchó la acusación formal leída por los miembros del Tribunal Oral en lo Penal Económico 3 desde la Facultad de Derecho de la UBA.
Durante el acto Menem estuvo acompañado también por el juez federal local, Daniel Herrera Piedrabuena, y por su médico personal y dirigente político de su espacio, Carlos Santander.
Promediando la audiencia, un grupo de militantes menemistas portando redoblantes y bombas de estruendo se instaló frente a la sede del CFI para expresar su respaldo al ex presidente.
En diálogo con Télam, Rusconi dijo que "se le imputa la responsabilidad eventual por un caso de contrabando, cuando en realidad si hubiese habido un caso de contrabando se debió al incumplimiento de una orden presidencial".
Para Rusconi, "la orden que dio el presidente de la República en el ejercicio de sus funciones, a través de los decretos, precisaban que las armas debían ser exportadas a Panamá y Venezuela, lo cual era absolutamente legítimo. Pero esas ordenes se incumplieron y, en todo caso, gracias a ese incumplimiento, es que hoy se investiga un ilícito".
"Lo ordenado por el (ex) presidente ha sido totalmente contrario a lo que sucedió y, son Aduana y Fabricaciones Militares los que deben dar explicaciones en los hechos", concluyó Rusconi, al precisar que "conozco pocas acusaciones tan nulas como ésta". (Telam)
