Así lo informó el titular del Sindicato de la Carne, Silvio Etchehun, quien indicó que la medida fue coordinada antenoche con el titular de la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (Carbap), Ricardo Apaolaza.
La protesta constituye una profundización del conflicto que abrió la Federación Gremial de la Carne, conducida por José Alberto Fantini, quien anunció piquetes desde este lunes en el Mercado de Liniers en respuesta a la medida de Moreno de suspender las exportaciones de carne.
Etcheum, referenciado en la oposición, dijo que la medida anunciada por Fantini, al que vincula con el Gobierno, "parece rara" en momentos en que Moreno anuncia un freno a los envíos al exterior.
"Nos parece raro, Fantini plantea un piquete y no un paro. Quiere decir que las plantas en las que está siguen trabajando", señaló el titular del Sindicato de la Carne, quien anunció que con Apaolaza se coordinó "no mandar hacienda por tiempo indeterminado".
Etchehun agregó que "hace 30 días, Fantini desconocía esta situación y hoy se larga a hacer un piquete" y consideró que "no se sabe si lo hace de buena fe".
Los sindicatos del sector denuncian que la política oficial respecto de las exportaciones de carnes produjo en el último mes cinco cierres de plantas frigoríficas y el consecuente despido de unos 5.000 trabajadores.
La crisis estalló en rigor hace tres meses, debido a la caída de la demanda interna como producto de la suba de los precios de los cortes populares, a lo que se sumó el freno a las exportaciones.
La última medida anunciada por Moreno, comentan empresarios del sector, se debería a que el funcionario acusa a los frigoríficos de no liberar al mercado interno las cantidades de carnes acordadas oportunamente y que con el freno busca presionarlos. Según la estadística oficial, entre enero y mayo la faena de vacunos se contrajo un 27,5 por ciento en relación a igual período del año pasado, debido a la fuerte reducción de la oferta ganadera.
En otro aspecto, Carbap advirtió que podría lanzar un cese de comercialización "ante el peligroso avance de los proyectos para establecer una nueva oblea para el transporte de granos y el Estatuto del Peón Rural, propuestos por el Poder Ejecutivo, elaborados de manera unilateral sin previa consulta con las entidades sectoriales involucradas".
"La Confederación realizará las gestiones parlamentarias necesarias para rever dichos proyectos, y en la medida que estos avancen unilateralmente en el Congreso, evalúa un cese de comercialización", afirmó la entidad a través de un comunicado.
Allí destacó que "el primer proyecto obligaría a incorporar una onerosa oblea, de un costo aproximado de 50 pesos en cada Carta de Porte para el transporte de granos".
Indicó que "lo recaudado, que podría llegar a los 100 millones de dólares por año, se destinaría a financiar las actividades de Ivetra", el Instituto Verificador del Transporte, una empresa con ejecutivos de estrecha relación con el secretario general de la Confederación General del Trabajo (CGT), Hugo Moyano.
Fuente: Los Andes
