"Como hija de desaparecido me va la vida", señaló Patricia recordando a su padre, el periodista Rodolfo Walsh.
Por otra parte, la autora del proyecto de nulidad de las leyes de Obediencia Debida y Punto Final, pide tener una visión latinoamericana de los derechos humanos, y en ese contexto destaca el importante número de militares y civiles procesados y condenados en Argentina.
Además sostuvo que "no sería razonable hacer una división entre los derechos humanos del pasado y los del presente" haciendo foco en la Ciudad de Buenos Aires y a sus políticas "que maltrata, sobre todo, a los que menos tienen, a los jóvenes, a las mujeres".
Para Walsh la ideología reinante "se expresa" en la decisión de dotar "a la Policía Metropolitana con la (pistola) Taser, una verdadera mini picana eléctrica" que, según recordó, está "expresamente desaconsejada por organismos internacionales".
"En una ciudad en la que tenemos una cantidad de chicos que comparten actividades (nocturnas) es una ciudad que cualquier chico puede ser blanco de de estas pistolas, y esto hay que decirlo antes", añadió.
Respecto del accionar de la Policía Metropolitana, Walsh destacó que la ley que permitía la conformación de esa fuerza se dio mientras ella era legisladora porteña y que en aquel entonces había señalado "que dos policías era aumentar el riesgo sobre los habitantes de la ciudad".
"Pero me quedé corta, porque tenemos cinco categorías: la Federal, la Metropolitana, Prefectura, Gendarmería y seguridad privada", explicó la precandidata apuntando contra quienes votaron a favor de esas políticas en la legislatura porteña.
Fuente: Télam