Desde un sector del Sindicato de Empleados Judiciales, donde la postura de Piumato produjo una fuerte rechazo, comentaron que el sindicalista "se opone a un sistema de beneficio propio" y recordaron que "hasta ahora, negociaba los salarios con la Corte y luego, cuando tenía cerrado el acuerdo, montaba una asamblea, decretaba unos días de paro para quedar como un gremialista combativo, y anunciaba que había obtenido una mejora salarial gracias a la acción sindical, cuando en realidad el acuerdo ya lo había cerrado en la primera conversación".
En los pasillos de Tribunales están seguros que "ahora Piumato para la Justicia por 72 horas, porque una vez que estén aprobados los proyectos, la negociación salarial va a quedar en manos del Consejo de la Magistratura, tal como indica la Constitución".
En el propio Sindicato que dirige Piumato aseguran que si bien el sindicalista "dice que es inconstitucional, lo que busca la reforma es justamente todo lo contrario: estos cambios apuntan a hacer cumplir el mandato constitucional", razonó la fuente.
Respecto al ingreso democrático al Poder Judicial, desde el gremio sostienen que fue una de las banderas históricas de los trabajadores: "Ahí Piumato demuestra que lo único que busca es oponerse para mantener sus privilegios y rechaza el proyecto porque viene del ejecutivo y hoy es un opositor más, por lo tanto se alinea con el discurso de los legisladores opositores".
"Piumato no le consultó a nadie si podía adoptar esta medida", reclamaron los trabajadores que esperaban un llamado para debatir qué postura tomar, y afirmaron que "se están discutiendo otros temas dentro del gremio, hubo asambleas para debatir aspectos estrictamente laborales y hoy a la mañana todos nos enteramos que hay un paro por la reforma judicial. Es un paro mediático", conlcuyeron.
Fuente: Télam