"Más de 300 testimonios de víctimas y casos de todos los países, más los documentos encontrados en los archivos del Terror de Paraguay, y los desclasificados por Estados Unidos, permitieron ir uniendo la trama"Martín Rico, abogado de la Secretaría de DDHH
La Secretaría presentó los alegatos esta semana en dos audiencias, previo a que lo haga el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS), previsto para el próximo 3 de julio, informó a esta agencia Luz Palmas Zaldúa, integrante del organismo.
En la primera audiencia realizada ayer explicó el funcionamiento de los aparatos de Inteligencia así como delitos cometidos en Buenos Aires.
Con los alegatos el juicio oral entra en su última etapa, un proceso cuya denuncia original se presentó a fines de los '90 y a través de los años se subdividió en tres partes: Cóndor I, Cóndor II y Cóndor III-Automotores Orletti.
No obstante, Rico recordó que "el juicio oral comenzó en 2013, con 22 acusados" y que desde entonces la recolección de la prueba fue "fundamental para el avance de la causa".
En tanto, hoy los alegatos de la secretaría continuaron con "el análisis de los casos contados desde las víctimas de nacionalidad uruguaya, chilena, boliviana, y la argentina".
A modo introductorio, el alegato de la Secretaría comenzó con el relato de los hechos que tuvieron por víctimas a los chilenos Carlos Prats en Buenos Aires y Orlando Letelier en Estados Unidos, entre otros.
"Fue a modo introductorio, para explicar el conocimiento segmentado que se tenía antes del juicio y cómo después de dos años de escuchar testimonios y ver pruebas, hoy se pueden unir claramente muchos hechos que parecían aislados", narró Rico.
El abogado destacó que "queda claro que era el mismo plan que se siguió en América Latina y también en Europa, con los diferentes atentados que hubo luego de los exilios que se produjeron a ese continente tras la caída de Salvador Allende en el '73".
Consultado sobre si está probado que desde Estados Unidos se dirigía el plan, Rico respondió: "No tenemos todavía elementos suficientes para decir que EEUU lo manejaba, pero si, que tenían conocimiento".
Luego de los alegatos del CELS seguirán los del fiscal Pablo Ouviña, previsto para después de la feria judicial de invierno.
Durante los dos años transcurridos desde el inicio del juicio oral murieron algunos de los acusados como Jorge Videla, Jorge Olivera Róvere y José Julio Mazzeo.
En tanto, fue excluido por razones de salud, Mario Gómez Arenas.
Entre los 18 sobrevivientes están el dictador Reynaldo Bignone, el ex jefe de Campo de Mayo Santiago Riveros y el uruguayo Manuel Cordero Piacentini, enlace del ejército oriental con sus pares argentinos y único acusado extranjero.
Los imputados llegaron a juicio acusados por privaciones ilegales de la libertad y asociación ilícita, excepto Cordero, que fue extraditado desde Brasil con la condición de ser juzgado sólo por los secuestros.
El uruguayo gozó del beneficio del arresto domiciliario hasta que fue descubierto en la calle y ahora pasa sus días en el penal de Marcos Paz.
Fuente: Télam
