Capdevila era director general de Asuntos Jurídicos del Ministerio de Economía cuando el entonces ministro Amado Boudou firmó una nota a favor de que la AFIP formulara un plan de facilidades para que se levante la quiebra de la imprenta de seguridad Ciccone. Ahora el Vicepresidente está sospechado de haber realizado esas gestiones para que sus testaferros terminaran quedándose con la empresa. Finalmente la compañía fue expropiada por el Gobierno en medio del escándalo judicial.
En aquel momento, Capdevila le recomendó a Boudou que no intercediera en favor de Ciccone. "En cualquier trámite administrativo debe intervenir el abogado del Estado, en este caso el director jurídico, que era yo. Llegó el expediente con la consulta de la AFIP y yo recomendé devolverlo porque es una facultad exclusiva de la AFIP determinar si se tiene que realizar o no un plan de pagos", recordó en diálogo con La 1110. Y, a modo de chicana, sentenció: "Si Boudou me hubiera hecho caso, hoy no tendría problemas con la Justicia".
El ahora ex funcionario incluso apuntó contra Diego Pirota, abogado de Boudou, por haber sugerido que su declaración en realidad beneficiaba al vicepresidente: "Hasta lo contradice al fiscal diciendo que yo digo cosas que no digo. Con ese abogado no va por buen camino".
Capdevila había sido citado para ampliar su testimonial en la causa en la que está imputado Boudou pero decidió dejar el país porque en las últimas semanas las amenazas se habían vuelto insostenibles para él y su familia. Temía por su integridad física y prefirió cruzar la frontera "hasta que bajen las aguas".
"SE VE QUE ME ESTABAN HACIENDO INTELIGENCIA Y APROVECHARON QUE YO ESTABA EN UN LUGAR SIN CÁMARAS PARA AMENAZARME"
"Lo más importante es mi dictamen. Yo ya fui a la Justicia y ratifiqué mi dictamen. Quizás me quieren hacer otras preguntas. Yo en el momento que las condiciones de seguridad estén dadas voy a presentarme. No quiero irme para siempre. La Argentina es mi país, quiero volver", declaró a través de una comunicación que se realizó por la plataforma Skype. De todas formas, reconoció que prestar declaración a través de ese medio es una posibilidad que estaría dispuesto a evaluar para no tener que volver al país.
El funcionario de carrera explicó que ya cuando trabajaba con Domingo Cavallo recibió amenazas telefónicas por la investigación que realizaban acerca de presuntas irregularidades en los vínculos entre el correo y el empresario Alfredo Yabrán. Pero, en esta ocasión, las amenazas fueron en persona. Por eso resolvió dejar el país. "Lamentablemente yo no soy muy deportista, tengo un problema de columna y el médico me dijo que caminara. Se ve que me estaban haciendo inteligencia y aprovecharon que yo estaba en un lugar en que no hay cámaras. Aparecieron dos personas. Dos personas caminando junto a otra pueden parecer amigos. (...) Fueron uno más alto y otro un poco más bajo. (Lo que me dijeron) se relacionaba con mi declaración. No me dijeron ´declare a favor o declare en contra´, me dijeron: ´Declare bien. Ojo con lo que dice´. En ese momento te pegás un susto importante", recordó.
El ex director de Asuntos Jurídicos reconoció que en las últimas horas dirigentes de la oposición consiguieron ponerse en contacto con él para ofrecerle una candidatura, pero explicó que él no sólo es peronista, sino que incluso votó por Cristina Kirchner. Eso no le impidió criticar a su último jefe, el ahora ex ministro de Economía Hernán Lorenzino, por su despido: "Ni siquiera tuvo la valentía de dar la cara. Mandó un secretario de él y dijo que querían poner a un amigo de la facultad, que ni siquiera había hecho derecho administrativo. Lo pusieron ahí y yo con mis 20 años de experiencia me fui. En mi renuncia puse que me iba a pedido del señor Lorenzino".
Capdevila confirmó que su intención es volver a la Argentina. Pero no en cualquier condición, sino con una verdadera garantía y no con el programa de protección de testigos que esta mañana ofreció el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich: "Las cosas se hacen tarde, se tienen que hacer en su momento, no cuando uno ya se fue". "No estoy diciendo que la Presidenta tiene que hablar por mí, pero me gustaría que salga y diga que garantiza mi seguridad. Y no con un programa de protección de testigos. Que diga: ´Le voy a poner la custodia que haga falta y, si es tan bueno en lo que hace, le voy a ofrecer un trabajo´", alegó.
Fuente: infobae.com
