En otro pasaje de su discurso, apeló a una recordada frase de la vida política nacional para defender el modelo económico de su gestión. "Les pido que no se pongan la mano en el corazón. Les pido que se la pongan en el bolsillo y adviertan todo lo que hemos logrado en estos años", exclamó.
Parafraseó así, aunque invirtiendo el orden de los factores, a uno de los ministros de Economía del gobierno de Ricardo Alfonsín, Juan Carlos Pugliese. Este, tras una reunión con empresarios, lanzó la oración: "les hablé con el corazón y me respondieron con el bolsillo".
Finalmente, la jefa de Estado apuntó contra las corporaciones. "Les digo a todos lo que integran partidos que el capital que recuperó la política no puede ser entregado a las corporaciones alegremente. Debe seguir en manos de la política. Es lo que tenemos que entender para que no nos lleven más de las narices", exclamó.