El diputado Carlos Rosales(PJ) opinó que Víctor Ramos "le ocasionó al justicialismo un tremendo perjuicio durante el tiempo en que fue interventor partidario en el distrito de Catamarca" y restó validez a las manifestaciones efectuadas por Ramos al anunciar la amnistía, considerando que por resolución del Consejo Nacional Justicialista "fue designado en septiembre del año pasado con un mandato preciso de seis meses y con la misión de sentar las bases para la normalización del Justicialismo y trabajar para su unidad", pero dijo que no obstante el mandato conferido, "en ese tiempo (Ramos) se dedicó a cualquier cosa, menos a buscar el reencuentro de la dirigencia, de los afiliados y de los adherentes del peronismo de Catamarca, al contrario se dedicó a expulsar y perseguir a compañeros con lo que apuntaba a proscribirlos en futuras elecciones".
Consideró como "una paradoja, que a 1.200 kilómetros de Catamarca, una persona que en términos de legitimidad política no existe, se permite hablar de perdones lo que constituye una falta de respeto a los afiliados, por lo que para nosotros lo que él dice no tiene ninguna valoración" y sostuvo que se trata "de un hombre que está en retirada en Catamarca y trata de esconder su ineptitud o la mala intención que tuvo mientras ejerció la función de interventor".
Rosales, que formuló declaraciones a una emisora local, dijo que la vida interna del justicialismo catamarqueño no pasa por la figura de Ramos e incluso del futuro interventor del partido (Rolando Cuntos), "que tendrá su cuota de responsabilidad y podrá hacer su aporte, pero el resto depende pura y exclusivamente de la dirigencia del peronismo local" y consideró que "la suerte del peronismo, la capacidad de reconciliación que debe tener para resolver ciertas situaciones dependen en gran parte de la dirigencia local".
Acerca de las expresiones de Ramos formuladas por la televisión porteña denunciando connivencia entre el sector de Ramón Saadi con el Frente Cívico y Social, Rosales negó esa afirmación de Ramos señalando que "ese es un latiguillo que vienen utilizando ya hace tiempo, porque el doctor Saadi y toda su gente tuvieron un costo político por ejercer durante estos últimos años una oposición dura contra el oficialismo local, considerada en su momento como una oposición intransigente".
Por el contrario, retrucó que "a nadie escapa que cuando Luis Barrionuevo hizo su desembarco en la provincia, antes de ir al Partido Justicialista a reunirse con los compañeros los primeros pasos que dio fue dirigirse a Casa de Gobierno a entrevistarse con el gobernador Oscar Castillo y esto está muy fresco en la memoria de todos los compañeros, entonces creo que no tiene autoridad política ni moral para apuntar que Saadi tiene connivencia con el oficialismo local y la intención que se persigue con esto es solamente la de devaluar el espacio político de Saadi".
El legislador justicialista señaló asimismo que en la medida en que el gobierno provincial tome acciones positivas hacia la sociedad de Catamarca "vamos a apoyar", pero aclaró que "en la medida en que veamos que ciertas acciones vayan en desmedro de los intereses de la gente, seremos una oposición dura e intransigente".
Con respecto al perdón para los expulsados pero bajo ciertas condiciones que se anunció desde el barrionuevismo, Rosales señaló que "los condicionamientos lo da la realidad política y no Ramos" y enfatizó que "entre los compañeros debe existir la solidaridad y las reglas de juego claras, con lo cual no habrá condicionamientos sino compromisos fuertes".
Recalcó que en el peronismo debe prevalecer la decisión de cambiar la historia y transformar la realidad de la provincia "pero no para hacer una componenda entre dirigentes o para satisfacer las ambiciones de un dirigente político"
