Quienes militamos en el Frente Para la Victoria no respondemos a Mercado por intereses u obsecuencias, como intencionadamente se afirma, sino por una coincidencia ideológica que parte de las raíces mismas del justicialismo, como lo son la justicia social, la soberanía política y la independencia económica.
Catamarca padece desde hace casi dos décadas, una realidad que modificó la vida de nuestros comprovincianos, elevando los índices de pobreza y desempleo, agravando las desigualdades, y con alarmantes señales de frustración y desesperanza.
El Frente Para la Victoria es un espacio que quiere cambiar este presente, que no quiere más suicidios de nuestros jóvenes, que no quiere un Estado rico y un pueblo pobre, y tampoco que los actos de corrupción se sucedan con naturalidad ante la indiferencia de una ciudadanía que terminó por resignarse a que los abusos y malversaciones queden impunes; porque nuestro pueblo se acostumbró a no tener agua, luz, educación, seguridad ni salud.
Este movimiento, de corazón peronista pero abierto a todo catamarqueño de bien, cree en una nueva forma de entender a la política, donde se reconozca en cada necesidad un derecho, donde los bienes públicos se administren con responsabilidad, y donde existan fuentes genuinas de desarrollo y crecimiento.
El pensamiento es compartido por otros miles de militantes, que no pensamos quedarnos en la protesta sin propuestas, en la queja cómoda ni en la pasiva contemplación de cómo se destruye el futuro de nuestros hijos.
Con aciertos y errores, estamos trabajando, unidos por objetivos claros y concretos, y cada día encontramos nuevas adhesiones, que no nacen ya del desencanto sino de las ganas de hacer y construir.
El Frente Para la Victoria es el lugar para llevar adelante ese desafío. Lo demostró a través de Lucía Corpacci, Vicegobernadora, quien ejerció los principios que defendemos desde funciones históricamente vinculadas con el escándalo y el fracaso, como la conducción del PAMI o Desarrollo Social de la Nación. En ambos casos logró que el discurso de esta fuerza política quedara plasmado en acciones, con tanto éxito que ni siquiera sus máximos opositores pudieron señalar una irregularidad en la tarea.
Lo concreto es que las buenas intenciones no siempre alcanzan, ya que necesitan la inteligencia y la experiencia de alguien capaz de encaminar cada esfuerzo. Armando Mercado es la persona que cumplió ese rol en Catamarca, y que permitió que el peronismo se integrara por voluntad popular al rol gobernante, algo que no sucedía desde los años 80.
Aceptamos la diversidad de ideas, pero siempre desde el respeto y las propuestas. Por eso reconocemos el liderazgo de Armando Mercado, y esperamos de quienes no comparten sus ideas un debate con mayor altura, donde no tengan cabida los ataques personales y gratuitos.
Mercado trabajó por Catamarca como conductor político de un sector que no deja de crecer, y desde su lugar realizó más gestiones en favor de la provincia que muchos que tienen la función específica de hacerlo, pero no lograron ver más allá de sus apetencias personales.
Para concretar este proyecto, entendemos que es imprescindible integrarse al proyecto nacional que hoy lidera Cristina Fernández de Kirchner.
En Catamarca llevamos casi dos décadas con un mismo rumbo, y está a la vista dónde hemos llegado. Es tiempo de un cambio, por el bien de todos los catamarqueños.
Armando López Rodríguez
Frente Para la Victoria
Catamarca
