Las apreciaciones del concejal opositor Eduardo Bustamante sobre el supuesto sobreprecio pagado por la Municipalidad de San Fernando del Valle de Catamarca en la compra de cemento, evidencian no sólo ausencia de información de parte del edil, sino también la elucubración de cálculos antojadizos e irresponsables que no se corresponden con la realidad.
Bustamante divide el peso total del cemento comprado por el peso que contiene cada bolsa que habitualmente se compra en los corralones . De allí supone que el municipio paga un sobreprecio. Pero lo que Bustamante no señala es que el cemento comprado no es el mismo tipo de cemento que el de las bolsas que se compran en cualquier corralón, sino uno de una calidad superior y que se utiliza para otro tipo de trabajos.
Al respecto, la Dirección de Infraestructura Urbana informa que no ha comprado cemento fraccionado como se ha hecho trascender, sino cemento a granel que es el único tipo que admite la planta elaboradora de hormigón que posee este municipio.
Se trata de un tipo de cemento de 40 mega pascales, de calidad superior al que normalmente se ofrece en el mercado que es de 30 mega pascales. Esta característica le proporciona una mayor resistencia y durabilidad que es adecuada al uso que se da al cemento. Esto es un detalle fundamental, ya que se emplea en pavimentación urbana, bocacalles y cordones cunetas y por lo tanto está sometido a numerosas y permanentes agresiones, como el desecho de aguas servidas y la mayor repetición de cargas.
Por otro lado, el cemento a granel requiere de un tipo de transporte especial en camiones dotados de silos o tolvas y provistos de una bomba de impulsión para descargar el silo y pasarlo del silo a la planta. Esta característica hace que el transporte sea mas caro por no poder utilizarse los mismos vehículos para transportar ninguna otra carga de retorno.