En una entrevista con Télam, el aspirante a suceder a Macri en representación del FAU planteó que la diferencia entre una y otra gestión es que la del ex intendente de la dictadura militar "te echaba con topadoras" y la macrista "es un poco más moderna y más democrática".
"El PRO comulga con un modelo económico que cree que hay población sobrante y que tiene una mirada expulsiva de los sectores ya excluidos", insistió.
Como ejemplo a seguir, postuló las políticas implementadas en Medellín, Colombia, donde, por ejemplo, fueron creados "parques bibliotecas", que sirven como centros de interacción comunitaria, achican brechas sociales y favorecen la inserción cultural en barrios pobres.
Cortina dijo estar confiado en que Unen tiene amplias chances electorales en el 2015, si logra "expresar un mensaje inteligente" que perfore la "capilaridad social conseguida por el PRO" en la ciudad, y convenza a los votantes de que el frente "mantendrá lo que el macrismo hizo bien y pondrá en marcha lo que no se hizo o lo que debe volver a hacerse".
Con estos conceptos Cortina ratificó la posición del socialismo, contraria a un eventual acuerdo con el PRO, y se distanció de Elisa Carrió, a quien definió como una "persona paradojal" porque aunque se trata de la dirigente del espacio que más denuncias presentó contra el macrismo (a través de sus legisladores) avaló abiertamente un acuerdo con Macri, de cara a las PASO del 2015.
También consideró paradójico y curioso que el macrismo reciba el apoyo del Norte de la ciudad, donde se asientan las clases más acomodadas, pese a que el PRO "no pudo resolverle en ocho años los problemas de inseguridad" y ni siquiera pudo armar un mapa del delito "en la única ciudad con capacidad técnica para hacer un seguimiento on line del crimen".
Con todo, el titular del Partido Socialista porteño consideró como un "episodio tonto y naif" la "polvareda" que se levantó con la pelea Carrió-Fernando "Pino" Solanas por la discusión sobre el macrismo y admitió que con "un escándalo más se correrían muchos riesgos".
"Si logramos pasar la turbulencia y los candidatos se meten de lleno en sus campañas estaríamos logrando armar un escudo", reflexionó el diputado, quien opinó que las "peleas" se adelantaron y deberían haber arrancado recién en febrero del 2015.
El contexto externo, en tanto, responde al interés de "ciertos medios periodísticos, del gobierno nacional y de parte de la oposición de 'venezualizar la situación argentina y caprilesar la estrategia de los opositores".
"Argentina está lejísimo de ser Venezuela, lejísimo", insistió Cortina y volvió -así- a tomar distancia de Carrió, para quien trabajó como jefe de campaña en los comicios del 2013 cuando la chaqueña compartió boleta con Solanas.
Para Cortina, el FAU tiene un piso de votos del "20 por ciento" en las elecciones del año próximo, que crecerá cuando el frente tenga un solo candidato, con "amplias" chances de ganarle, por ejemplo, al postulante del Frente Renovador, Sergio Massa.
"¿Por qué creer que el PRO sí va a conservar los votos, tanto si el candidato en la ciudad es Horacio Rodríguez Larreta o Gabriela Michetti, y no va a ocurrir lo mismo en el frente Unen entre los presidenciables Hermes Binner y Julio Cobos, por ejemplo?, se entusiasmó.
A su entender, Binner y Cobos son los postulantes nacionales del frente mejor posicionados y con mayor trayectoria política, pero el país "necesita una expresión social demócrata, como el socialismo", al frente del Poder Ejecutivo en el 2015.
En la ciudad, en cambio, ratificó su decisión de competir contra Martín Lousteau, Alfonso Prat Gay, Fernando Sánchez y cualquier otro dirigente del espacio que se anote para las PASO porteñas, y evitó definir a quién le gustaría llevar como compañero de fórmula, o incluso, si aceptaría secundar a otro postulante.
Fuente: Télam
