De ese modo salió al cruce de algunos opositores que en las últimas horas denunciaron sobreprecios en los emprendimientos que Schoklender administraba para Madres de Plaza de Mayo. Una de esas denuncias fue realizada por el diputado Ricardo Gil Lavedra.
El abogado aclaró que no es dueño de ninguna aeronave, pero reconoció haber utilizado aviones o helicópteros privados por el trabajo referido a la fundación "en algunos casos donde no había otra manera" de trasladar a profesionales o enviar el dinero de pago de sueldos "en las 40 y pico obras en todo el país".
También advirtió que sólo detuvo una obra de construcción cerca de la ciudad de Resistencia porque "estaba a cargo de una organización social que descubrimos que estaba explotando a la gente que trabajaba e hicimos una denuncia penal" en los tribunales de Chaco.
Schoklender volvió a negar las acusaciones por supuesto enriquecimiento ilícito (“No soy pobre, tengo buenos honorarios") y calificó como una “canallada” querer “extorsionar” o “pegarle por elevación al gobierno nacional” por la situación vinculada a su salida de la fundación, sobre la cual evitó dar explicaciones. (Infobae)