Las amenazas fueron realizadas en forma telefónica por "un hombre de unos 40 años, con la voz impostada", precisaron las fuentes al detallar las comunicaciones recibidas en distintos teléfonos de la concesionaria Aeropuertos Argentina 2000.
Como consecuencia de las amenazas, las aeronaves que llegaban a Ezeiza estaban siendo inspeccionadas por personal de explosivos de la Policía Aeronáutica (Télam)