En este sentido, la empresa, una vez que tomó conocimiento del fallo, contaba con tres días hábiles para hacer uso de su derecho de apelación. Caducado el plazo y al no expedirse ante el juez, la decisión quedó firme.
El juez, en diálogo con medios locales, opinó que la empresa comprende que no se puede trabajar en un ámbito donde los ánimos no están del todo calmos, motivo por el cual no se manifestaron ante dicha resolución.
“Quizás la decisión fue coherente y la más atinada, sobre todo si se vive un estado de violencia o de alteración social como la que ocurrió”, señalando a su vez que “no era conveniente apelar la medida y más aún cuando hay que preservar la tranquilidad y paz social”, explicó Cerda.
Al mismo tiempo, el juez añadió que lo que se pretende con la resolución es instaurar la tranquilidad para poder desarrollar cualquier actividad a futuro y proteger los bienes públicos y privados. Remarcó además, la necesidad del diálogo al tiempo que estimó que las autoridades competentes son las que tienen las facultades para conversar y aclarar las cuestiones en torno a este conflicto.
desde la rioja
Por: Ramon el 25-02-2010 a las 13:19