Los comerciantes que exhibían estas autopartes no tenían documentación que respalde su origen, reseñó el matutino.
El diario indicó que para la mayoría de los integrantes de la justicia, vender repuestos de los que no se sabe el origen es un delito, pero para el fiscal Jorge Rodríguez y el juez Luis Alberto Schelgel no existe delito y por ello sobreseyeron a varios imputados en distintas causas.
Sin embargo y concretados bajo las órdenes del juez Luis Armella, la DNFDA dispuso allanamientos en la zona de Wilde y Solano donde se secuestraron 50 mil autopartes en situación irregular.
Nueve de cada diez autos se roban de llave, según la estadística del Ministerio de Justicia respecto a ese delito en Capital Federal y en abril, por ejemplo, se llevaron 1424 autos estacionados y 194 a mano armada, es decir un total de 1618.
En octubre, la última estadística del Ministerio, fueron 1287 "de llave" y 183 a mano armada, con una reducción a 1470.
El diario refleja que desde el Ministerio de Justicia aseguran que seguirán adelante con la batalla judicial contra la venta de autopartes cuyo origen no está totalmente claro. Telam