El oficialismo se adjudicó cuatro de las cinco bancas de diputados en juego. La otra recayó en el radical Luis Sacca, ya que la Alianza Unión por el Desarrollo Social (Udeso) obtuvo más de 123.000 votos (16% del total) en la provincia. Estaba dentro de los cálculos oficiales, aunque los alperovichistas que asistieron a la Casa de Gobierno no dejaron de mencionar la buena campaña que hizo el Frente Amplio Progresista de Hermes Binner (cerca de 80.000 votos). "El mensaje de la sociedad fue muy claro: no quiere dirigentes que se opongan siempre a todo, sino que ayuden a gobernar y a resolver los grandes temas de los argentinos", dijo Alperovich, aludiendo directamente a la candidata de la Coalición Cívica, Elisa Carrió, que obtuvo casi un 1% del total de sufragios en la provincia.
Además, relativizó el corte de boletas que hubo. Dijo que la diferencia fue tan sólo de cuatro puntos y que estaba dentro de los cálculos. "Siempre el electorado de la capital fue difícil para el oficialismo", comentó.
Según el gobernador, la de ayer, como también las Primarias del 14 de agosto y las provinciales del 28 de ese mismo mes, fue un plebiscito a la gestión que permitió "ratificar el rumbo político y económico de la Argentina". El mandatario explicó que las políticas instrumentadas por el Gobierno nacional y por la Provincia "han permitido que en el Gran San Miguel de Tucumán el desempleo del tercer trimestre sea del 3,5%" (afectaría sólo a 12.400 personas) de la Población Económicamente Activa (PEA). "Hay una gran demanda interna; el consumo es muy fuerte y los programas de inclusión social han contribuido a que la Argentina siga en el buen rumbo", destacó.
Alperovich insistió que ayer, el electorado "pagó con votos a la gestión y eso nos obliga a hacer bien las cosas". "Después de estos resultados, no le podemos pedir más a los tucumanos. Ahora somos nosotros los que debemos responderles más", puntualizó.
"Soldados de la causa"
Alperovich se aferró ayer a ese ritual que sigue toda vez que hay una elección de por medio. Arrancó la jornada con mates y lectura de diarios. Luego, junto con su familia, salió de su residencia a votar. Al mediodía compartió un asado con los más allegados. Casi al filo de las 20 ingresó a la Casa de Gobierno para seguir el escrutinio. "¡Aplaudan todos al mejor gobernador!" Así fue recibido por los simpatizantes que colmaron el primer piso del Palacio de Gobierno y que llegaron desde el interior provincial. Luego coparon el Salón Blanco. "¡Volveremos, volveremos a ser gobierno, con Cristina y con José", cantaron.
A las 21.30, Alperovich salió al Salón Blanco a agradecer el apoyo electoral. "De corazón vengo a decir que le dimos este gran triunfo a la Presidenta. Siempre dije que Tucumán es una provincia agradecida con ella y lo seguirá siendo", afirmó el mandatario. Además, le tributó las cuatro bancas obtenidas. "Son soldados de la causa", manifestó.
Lo que se viene
En cinco días, Alperovich prestará juramento como gobernador reelecto por cuatro años más. No introducirá grandes cambios en el gabinete por aquello de que "resulta difícil preparar un ministro"; pero también por cábalas; él suele mantener el equipo, más allá de las críticas a parte de su elenco.
También en los próximos días, el Poder Ejecutivo elevará a la Legislatura el proyecto de Presupuesto 2012 que, según el gobernador, contendrá gastos por unos $ 14.500 millones. Y es posible que, entre el 6 y el 13 de noviembre, el mandatario viaje a Inglaterra, ya que fue invitado a una feria mundial productiva. Los viajes al exterior también forman parte del ritual gubernamental de las últimas elecciones.
Fuente: lagaceta.com.ar