Solicita un régimen especial de jubilación para el personal de la salud

(DIARIOC, 17/04/2008) Entre los fundamentos, el diputado plantea que este beneficio “debe ser ampliado a todo el personal de salud”, y por este motivo, “se solicita al Congreso de la Nación la sanción de una ley que cumpla con este objetivo, reduciendo los años de servicios necesarios para jubilarse”.

Seguidamente, detalló que los trabajadores de la salud “constituyen un grupo diferenciado del resto de los trabajadores, toda vez que desarrollan las actividades propias de su función en situaciones de desgaste psicofísico permanente”. Al tiempo que destacó que se trata de una tarea que “obliga a estar en contacto permanente con el dolor, el sufrimiento, la muerte y otras penurias humanas, exigiendo grandes esfuerzos físicos, en muchos casos, superiores a la capacidad y energía del individuo, con los consiguientes riesgos que esto trae aparejado para la salud”.

La tarea que desempeñan estos profesionales “ocasiona trastornos psíquicos que se manifiestan con el síndrome de agotamiento profesional, estrés laboral, depresiones, angustia y otros tantos, generando un deterioro de la calidad de trato con el paciente, enfermedades psicosomáticas, falta de interés en el trabajo y pérdida de autoestima, con la consecuente disminución de su rendimiento laboral”, afirmó Castillo.

Estas manifestaciones, según el diputado, se están extendiendo entre los trabajadores de la salud, donde se da “un continuo contacto con el sufrimiento, una sobrecarga laboral debida al excesivo número de pacientes, la presencia de patologías cada vez menos reversibles, la carencia de recursos, la presión horaria, la merma en las retribuciones y estímulos de distinto tipo, la cada vez más inquietante amenaza de sufrir juicios por mala praxis y la caída del valor social de la profesión”, especificó.

Además, las enfermeras/os están sujetos, en muchos casos, a un régimen de trabajo con turnos rotativos que “puede llegar a producir graves consecuencias en el organismo”, ya que las modificaciones constantes del horario de trabajo “son causa de problemas gastrointestinales, alteraciones del sueño, irritabilidad, estrés y hasta trastornos psiquiátricos”, aseguró.

De este modo, el legislador mencionó que los turnos rotativos “no sólo perjudican la integridad de los trabajadores, sino también la producción laboral se ve afectada”. En tal sentido, aseguró estos trabajadores “son más propensos a dormir menos, motivo por el cual más expuestos a sufrir accidentes”.

Otro tipo de trabajo característico de los servicios de sanidad aludido por el diputado, y que entraña una serie de riesgos, es el trabajo solitario, que supone “una gran tensión mental, debido a la falta de contacto con los colegas y con frecuencia a la supervisión de tareas menores y a la necesidad imperiosa de tomar decisiones sin poder consultar”, definió.

{adr}En virtud del desgaste psíquico y físico mencionado, “llega una época de la vida en la cual los profesionales de la salud, que aún no han alcanzado la edad requerida por la legislación existente en la materia para jubilarse; ya no se encuentran en condiciones de trabajar porque están agobiados y anímicamente incapacitados para atender a los pacientes, lo que repercute en la calidad de atención que brindan a los mismos”, argumentó Castillo. Por este motivo, es que los trabajadores deben solicitar licencias o cambio de funciones por problemas de salud, situación que en definitiva “redunda en mayores gastos para el Estado, quien debe contratar nuevos profesionales para remplazarlos en sus puestos de trabajo”, consideró.

Por último, subrayó que estos profesionales “son seres humanos con una extraordinaria capacidad de servicio, que brindan a los pacientes y sus familiares cuidados y dedicación, acompañándolos en su dolor y sufrimiento, incluso en situaciones extremas”.