El diputado provincial, José Sosa (FCyS), al reflexionar sobre los enfrentamientos, disputas y duelos verbales que predomina en los debates de la Cámara de Diputados, consideró que "con madurez política todos debemos hacer un compromiso hacia adelante e intentar producir en el recinto de sesiones un salto sinceramente cualitativo, que deje de ser el reñidero de los miércoles y que sea verdaderamente la Cámara de Diputados".
Remarcó que si el presidente de la nación, Néstor Kirchner "nos está llamando a todos los argentinos a una concertación, a estrechar filas más allá de las distintas opiniones que se tenga del gobierno, me parece que también en nuestra provincia debemos hacer cosas de este tipo, tenemos que ver como superamos la chicana y ponernos a trabajar en cosas que sean verdaderamente importantes para la provincia".
Consignó que vio a la oposición "aplaudiendo de pié en la asamblea del 1º de mayo, como un gesto claro e implícito a la gestión de Oscar Castillo, y me parece que con ese espíritu tenemos que abocarnos a las cuestiones superlativas y de importancia en la provincia". En ese marco, exhortó a la oposición a que "trabajemos verdaderamente una agenda legislativa, donde concibamos cuatro o seis puntos para lo que queda todo el año. No acordemos una cosa en la comisión de Labor Parlamentario y la rompamos en el recinto por el simple cálculo político que no lleva a nada". Al mismo tiempo advirtió que "no hay margen de tolerancia en la sociedad para con sus dirigentes si no producimos un cambio en serio".
Sosa, interpreta que "algunas causales que llevan al sector que responde al senador nacional Luis Barrionuevo a este estado de fiebre política, de actitud de reacción más que de reflejo y de serenidad, son cuestiones netamente políticas".
En esa misma línea, apuntó que "detrás de toda esta embestida contra (Guillermo) Herrera, con el vano intento de hacerle asumir el mayor costo político, evidentemente hay una cuestión netamente política, hay un trasfondo político".
Subrayó que "los legisladores del oficialismo y de la oposición debemos hacer el esfuerzo en conjunto y separar esas cuestiones políticas", a la vez que afirmó que "nosotros estamos dispuestos a hacerlo y trabajar en las cuestiones que tiene que ver más con la gente, porque las cuestiones políticas las vamos a resolver cuando se ponga la fecha de la elección, y estoy seguro de cómo saldrá ese resultado, pero no las traigamos al ámbito de la Cámara, intentemos una agenda legislativa".
Asimismo, instó a terminar "con algunas adjetivaciones que no le hacen bien al sistema", y sostuvo que "la violencia discursiva, en una Argentina que viene de mucha violencia, lleva a la violencia de la acción directa". Aludiendo al incidente que tiempo atrás protagonizaron Roberto González(PJ) y Edgardo Macedo(PJ), comentó que "hemos tenido en el recinto mismo un golpe artero, directo, traicionero, de alguien que pretendía ser diputado a otro diputado, que tuvo la valentía de plasmar su apego a las normas en un dictamen que posibilitó que la diputada (Liliana) Funes asuma el cargo que hoy tiene y que fue traicioneramente volteado, pateado y acá nadie dijo nada".
Agregó que "la violencia discursiva también lleva a algunas cosas que se han vivido en la provincia, como los incidentes en la Placita de la Estación con la gente damnificada que nada tenía que ver con el sector que organizó aquel acto partidario, eran simplemente comerciantes y ahora andan haciendo cola para ver si reponen algo de los daños patrimoniales, de muchos años, de muchos esfuerzos que le han ocasionado".
Al citar otro antecedente señaló que "en la misma legislatura, cuando veníamos a tratar dos temas que también eran caros a la provincia, la coparticipación porque en aquel momento habían transcurrido diez meses que nos adeudaban dos meses de coparticipación y esto estaba resintiendo las funciones esenciales del Estado provincial, y entendíamos que entre todos podíamos unificar una posición para que el gobierno nacional pueda girar estos fondos, y el Plan Jefas y Jefes de Hogar porque entendíamos que era importante, pero se dijo que en esa sesión veníamos a tratar de expulsar a no sé qué diputada, a tratar de cortarle la dieta y se copó la legislatura y no pudimos sesionar. Eso también tiene que ver con la violencia".
A ello sumó "un tema que no lo hemos tocado, que lo hemos sobrevolado, los incidentes del 2 de marzo que llevó a la suspensión de la elección provincial, con la violencia como la protagonista central de los hechos por sobre los que seguridad la sociedad determinará las responsabilidades oportunamente".
"Es un debate que seguramente lo tenemos que saldar, no sé si en este ámbito, pero lo saldará la sociedad de Catamarca cuando se retome el proceso electoral y cuando tengan que elegir a sus autoridades", remató.
Sosa, tomando como referencia que "hace muy pocos días terminamos en nuestro país una etapa, un proceso y se inició otro, después de (Fernando) de la Rúa y de (Carlos) Menem, esa década nefasta en la Argentina", destacó que "con su discurso el presidente (Néstor) Kirchner marcó cuestiones que son absolutamente centrales", rescatando "todo aquello que tiene que ver con lo que estoy diciendo, es decir cambiar las formas y modos de hacer política, de mejorar la calidad institucional, de respetarnos más allá de las diferencias legítimas que podamos tener".
"Yo no soy kirchnerista de la primera, de la segunda hora ni tampoco de la tercera lo voy a ser", aclaró, empero especificó que "participo del sentimiento de la gran mayoría de los argentinos, de que le tiene que ir bien al nuevo presidente de la nación". En ese sentido, dijo que "los que militan en el campo de la intolerancia y de la mezquindad son los que apostarán a poner el palo en la rueda para que le vaya mal a Kirchner, en la creencia que si le va mal le va a ir bien a ellos, y esa es una equivocación porque le seguirá yendo mal a la gente".
