En ese marco, el ministro del Interior y Transporte, Florencio Randazzo, calificó de "injusto" el fallo "porque hemos bajado y reestructurado la deuda, siempre hemos dicho que ibamos a honrar los compromisos que tenía la Argentina y no estamos de acuerdo con el fallo".
La titular del bloque de diputados nacionales del Frente para la Victoria, Juliana Di Tullio, sostuvo que el país "no va a defaultear y va a seguir pagando a los que ingresaron en el canje".
Di Tullio evaluó que "evidentemente este fallo excede a la Argentina, porque pondría en riesgo futuras reestructuraciones de deudas y no respeta el tratamiento soberano que cada uno de los países tiene con sus compromisos".
En tanto, el titular de la Cámara de Diputados de la Nación, Julián Domínguez, expresó que "no es casualidad" que la decisión de la Corte Suprema de los Estados Unidos haya sido tomada "en el momento en el que se resuelve el Club de País y el Ciadi, y se pone en funcionamiento YPF y Vaca Muerta".
Por su parte, el diputado Héctor Recalde sostuvo que "quien festeja el fallo contra la Argentina es como la hiena" y enfatizó que "la camiseta argentina hay que tenerla puesta hasta el final del partido para ganarle a la patria financiera internacional".
Roberto Feletti, presidente de la comisión de Presupuesto y Hacienda de la Cámara de Diputados, explicó que "desbaratar este proceso atenta contra aquellos países que intenten reestructurar deuda soberana" y ratificó la voluntad de Argentina de "cumplir con el proceso de deuda en curso".
Asimismo, el director ejecutivo de la Administración Nacional de la Seguridad Social (Anses), Diego Bossio, dijo que la Argentina tiene "voluntad de pago y no va a entrar en default" y señaló que "debe haber distintas alternativas y opciones que se debe estar evaluando a la hora de avanzar".
"El objetivo central es que la Argentina no retroceda, que sigamos por el camino de seguir honrando los compromisos", aseveró Bossio.
Por su parte, el presidente de la Unidad de Información Financiera (UIF), José Sbattella, remarcó que los fondos buitre son "una estructura que ha buscado con distintos métodos desde 2011 deteriorar la gobernabilidad de este proceso político y con distintas metodologías".
Otro de los diputados que se expresó sobre el tema fue Carlos Heller de Nuevo Encuentro que el fallo "es brutalmente arbitrario e injusto", porque "se privilegia derechos de especuladores abosoluta y claramente inescrupulosos en todos los recursos que utilizan para obtener su objetivo, que es la ganancia sideral".
También desde Nuevo Encuentro, el diputado Carlos Raimundi resaltó que lo que busca el poder financiero "es el fracaso económico del gobierno, obligarlo a vaciar sus reservas o que vuelva a negociar con el FMI de manera tradicional".
Además, el titular de la Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara baja, Guillermo Carmona (FPV), puso de relieve la necesidad de que se siga avanzando con una "visión compartida entre el oficialismo y la oposición" en relación a los pasos a seguir tras el fallo de la Corte Suprema de los Estados Unidos.
Por otro lado, el diputado Eric Calcagno (FPV) señaló la "falta de prudencia" del máximo tribunal norteamericano y dijo que para los jueces "hubiera sido más consistente pedir la opinión del gobierno de Estados Unidos, habida cuenta del rol que quieren ocupar en el mundo".
Desde la oposición, el diputado nacional del Frente Renovador, Sergio Massa, sostuvo que el fallo de la justicia estadounidense "no es el castigo a un Gobierno" y propuso "la constitución de una Comisión Bicameral que trabaje de manera
articulada con el Ministerio de Economía en el tema deuda".
En tanto el jefe de Gobierno porteño y titular del PRO, Mauricio Macri, expresó que "acabadas todas las instancias judiciales y habiendo demorado diez años, no nos queda otra que intensificar el diálogo y la negociación".
Hermes Binner y Julio Cobos, dos presidenciables del Frente Amplio Unen (FAU), coincidieron en que es necesario impulsar el "diálogo" entre todos los sectores y el debate en el Parlamento para hacer frente al fallo de la Corte Suprema de Estados Unidos, que benefició a los fondos buitre.
Fuente: Télam