Tras la inminente resolución definitiva de la salida de Martín Redrado del Banco Central, el oficialismo y la oposición comenzaron a activar la discusión sobre el Fondo del Bicentenario de más de 6.500 millones de dólares, con los cuales se iba a garantizar el pago de los vencimientos de la deuda.
El gobernador ratificó su respaldo a ese fondo, pero aclaró que esos recursos no se deberían invertir en gasto corriente u obras de infraestructura para las provincias. Es que en las últimas jornadas trascendió que la Casa Rosada había tentado a los mandatarios de las provincias con parte de esos recursos a fin de contar con el apoyo en el Congreso de sus diputados.
"No se debería usar el tema reservas como un método de financiamiento oculto de gastos sin como un método para garantizar previsibilidad a largo plazo", consideró. En tanto, aclaró en un reportaje con Marcelo Longobardi, en el programa Cada Mañana de Radio 10, que "no lo hemos tratado, no conozco ningún tipo de iniciativa" vinculada a la refroma de la Carta Orgánica del BCRA.
La visión de la oposición
Por su parte, el titular del Partido Socialista y senador Rubén Giustiniani calificó hoy de "patético" que se quiera "canjearvotos" en la comisión Bicameral que controla los DNU "por alguna obra pública en alguna provincia".
En tanto, los diputados del Bloque Peronismo Federal expresaron hoy su rechazo al uso "discrecional" de las reservas del Banco Central para "objetivos políticos" de "corto plazo".
Tras una reunión en las oficinas del Congreso, presidida por el legislador Felipe Solá, los peronistas disidentes además instaron a los gobiernos provinciales a "recuperar sus ingresos federales en forma urgente e imperiosa" "las reservas del BCRA no deben ser usadas discrecionalmente para objetivos políticos de corto plazo" porque "significaría ingresar en un camino sin retorno a la hiperinflación".
Fuente: Infobae.com