Litvachky precisó que, en un reciente documento, el CELS expresó su preocupación por problemas que se advierten en el proceder de "varias policías provinciales, entre ellas, la cordobesa", tras lo cual expresó que no es posible plantear la posibilidad de una seguridad democrática "sin la profesionalización y reforma de las fuerzas policiales".
"Nuestro planteo central es que resulta contradictorio suponer la posibilidad de desarrollar políticas de inclusión e igualitarias y, al mismo tiempo, sostener prácticas históricas discriminatorias y violentas sobre el argumento de que está combatiendo el delito o para justificar política de seguridad muy duras", dijo la abogada.
En el mismo sentido, la directiva del CELS enfatizó que "no es posible un discurso de política de seguridad democrática si se contraponen los términos seguridad y derechos humanos, y se retroalimenta la cadena de violencia".
Litvachky manifestó que "resulta inadmisible" lo que se advierte en Córdoba, como en otros distritos, a raíz de "prácticas policiales ilegales, que muchas veces tienen que ver con verdaderas ejecuciones, focalizadas en ciertos sectores sociales".
En coincidencia con la abogada, semanas atrás, la Coordinadora Antirrepresiva de Córdoba denunció que, en lo que va de 2014, ya se han registrado siete casos de jóvenes muertos en casos de "gatillo fácil", lo que expresa la "sistemática política represiva" del gobierno de José Manuel de la Sota respecto de ciertos sectores sociales.
En junio, un informe de un grupo de alumnos y docentes de la Universidad Católica de Córdoba (UCC) reveló que la casi totalidad de los operativos "de saturación" que realiza la Policía cordobesa tienen por destinatarias "las villas o sectores populares".
Prácticamente, todos los meses, familiares de víctimas de casos de "gatillo fácil" concretan marchas por las calles de la capital cordobesa, en demanda de "justicia" y para repudiar, por ejemplo, al jefe de la Policía cordobesa, Julio César Suárez, que, por medio de un comunicado, el 4 de junio pasado, trató de "jóvenes delincuentes" a dos chicos muertos.
Fuente: Télam