"Quiero estar en paz y tranquila en casa. Mi único trabajo es éste y necesito hacerlo para darle de comer a mi hija"
La joven, que es madre de una niña de 11 años y que ejerce desde hace 17 años, manifestó que presentó el pedido de hábeas corpus ante los tribunales de Río Cuarto, porque sufre "una persecución sin razón alguna, por parte de la Policía", razón por la cual pretende que la Justicia ordene que cese el hostigamiento.
Tras aclarar que vive en su casa, pero "como si se tratara de una cárcel", en virtud de la persecución de la Policía en torno de la casa que ella comparte con otras chicas, aunque aclaró que ya se separó de otra mujer, que sí "estuvo presa por venta de drogas".
"Yo nunca tuve nada que ver y hace tiempo que no estoy de novia con ella", insistió la mujer, que agregó: "Quiero estar en paz y tranquila en casa. Mi único trabajo es éste y necesito hacerlo para darle de comer a mi hija".
Si bien en Córdoba la Ley 10.060 prohíbe el funcionamiento de lugares públicos en los que "se realicen, toleren, promocionen, regenteen, organicen o, de cualquier modo, se faciliten actos de prostitución u oferta sexual", resguarda los derechos integrales de las trabajadoras sexuales, que pueden ejercer el oficio de forma privada.
Con asiduidad, en Córdoba son denunciados supuestos hechos que involucran a agentes policiales, por presuntas persecuciones a trabajadoras sexuales, allanamientos ilegales, abusos en las comisarías y detenciones arbitrarias gracias a un polémico Código de Faltas.
La asiduidad de hechos como el denunciado por la joven hizo que la semana pasada familiares de víctimas del accionar de la Policía, entre los que se encontraban trabajadoras sexuales, marcharan por la capital cordobesa contra las políticas represivas del gobierno de José Manuel de la Sota
Fuente: Télam
