Sin embargo, el poeta y militante advirtió: "Hay muchos intereses en contra, como los dueños de la tierra. No hay que minimizar las protestas de la oposición, pero lo curioso es que esa reacción no propone nada. Y sería muy bueno que propusiera algo, para cambiar lo que está mal hecho".
Gelman en esa entrevista además declaró su apoyo a movimientos como el de los indignados en España o el Yosoy132 mexicano, porque creyó que "es bueno que se movilice" la juventud, pero "por poca experiencia que tenga el observador se veía que eso se iba a desvanecer. Por falta de experiencia política, de objetivos claros. Es difícil luchar desde el llano", profundizó sobre estos colectivos.
"Antes la política dirigía a la economía pero ahora es al revés. Me reía para mis adentros viendo a los jefes de Gobierno de Europa reunidos con la directora del FMI, el del Banco Mundial y el del BCE. Estos dictando políticas y los otros, aceptando", afirmó.
Por último, y tras confesar que tenía "la confianza lastimada", aseguró: "No creo que llegue a los cien años. Y eso que soy un pretencioso, cuando alguien me da la mano para bajarme de la camioneta le digo que no estoy tan viejo. No desdeño la vida, quiero ver casarse a mis nietos, ver si me dan algún bisnieto… Pero también creo que Dios, si existe, debe estar aburridísimo de su eternidad".
Fuente: Télam