La empresa, de capital 100% nacional, invirtió 33 millones de pesos para producir este insumo utilizado en el proceso de impermeabilización de los campos de lixiviación de una parte de los suelos donde se desarrollan los procesos metalúrgicos mineros.
El equipamiento y el software necesario para producir la geomembrana está compuesto por tecnología italiana. Asimismo, para la fabricación y control de calidad se están incorporando nuevos equipos de laboratorio (todos por duplicado), y especializando a personal de laboratorio para dicha operación.
Cabe destacar que IPESA Río Chico viene desarrollando este proyecto de sustitución de importación desde el año pasado en que se sumara a la mesa de Homologación Minera, herramienta creada por el Ministerio de Planificación Federal a través de la Secretaría de Minería, conjuntamente con CASEMI.
Durante el recorrido de la planta de 24 mil metros cuadrados ubicada en Río Grande (Tierra del fuego), Mayoral junto a la Diputada Nacional, Rosana Bertone, y representantes de la Cámara Argentina de Servicios Mineros (CASEMI), recordó que en dos años y medio de vida, ya se han sustituido importaciones por más de 670 millones de pesos en materia de repuestos, insumos, productos y servicios para la minería nacional y afirmó que “este tipo de acciones dan muestras claras del esplendoroso proceso de industrialización que el país viene experimentando, y demuestra que estamos en condiciones de producir más y mejores insumos y servicios nacionales. Seguiremos afianzando este camino porque más sustitución es mayor soberanía, más país, más trabajo y menos dependencia”.
Cabe destacar que la primera orden de compra en geomembranas la realizó el proyecto Gualcamayo, ubicado en la localidad de Jáchal, provincia de San Juan.
Río Chico, con 50 años de trayectoria, ocupa a 350 empleados; exporta a Estados Unidos, Francia e Italia, entre otros. Abastece al sector agropecuario con silos bolsas, y fabrica el 95% de los sachet de leche.
El valor de consumo proyectado de geomembranas en nuestro país en los próximos cinco años será de 25 millones de metros cuadrados (2.500) hectáreas.
