Del encuentro participó el ministro de Producción, Ernesto Álvarez Morales, los secretarios de Producción y de Inversión para el Desarrollo Agropecuario, Daniel Castillo y Raúl Macaroff, entre otros funcionarios del área. También, estuvieron presentes, el subsecretario de Asuntos Municipales, Tomás Aparicio, y representantes de la UOCRA, RENATRE, Consejo de Denominación de Origen Olivícola, Cámara de Empresas Agropecuarias Promovidas, consejos Consultivos y Productores.
Durante las más de tres horas de reunión se debatieron las alternativas propuestas que permitan utilizar la demanda laboral a favor del factor multiplicador local del desarrollo, por otra parte se puso énfasis en la capacitación que deberán tener los trabajadores que formarán parte de la campaña, a fin de optimizar la cosecha.
Se estudiaron los cinco proyectos de programas de fomento de empleo y capacitación:
EMPRESAS CONTRATISTAS DE MANO DE OBRA.
LICENCIAS ESPECIALES A EMPLEADOS MUNICIPALES.
PRACTICA EDUCATIVA PARA JÓVENES.
CONSORCIOS O COOPERATIVAS DE TRABAJO.
FINANCIAMIENTO CON PLANES DE EMPLEO.
Tratamiento especial
Aunque todavía no se definieron las líneas a seguir, quedarían en primera instancia descartado la utilización de planes de empleos, a fin de no subsidiar la actividad olivícola así lo señaló el ministro de Producción y Desarrollo, Ernesto Álvarez Morales, al término de la reunión.
"La cosecha olivícola merece un tratamiento especial, se lo debe tomar como una política de estado, puesto que lo que se decida en la presente campaña cobrará precedentes para la próxima", manifestó el funcionario.
Por otra parte, se promovió una segunda reunión mutisectorial con el objeto de ir definiendo los aspectos principales de las estrategias a seguir. Asimismo, se barajó la posibilidad de aplicar políticas similares para la producción vitivinícola y nogalera. Lic. Marisol Ortíz. M.P. y D.