Hasta este jueves los productores habían cosechado el 33 por ciento de los 5,2 millones de hectáreas sembradas con el cereal en el ciclo actual, 6 puntos porcentuales más que la semana pasada y 17 puntos por encima del nivel del año pasado.
Una fuerte sequía que duró hasta octubre afectó a los cultivos e impulsó una reducción del área prevista para la siembra en nuestro país, uno de los cinco mayores exportadores mundiales de trigo, pero las lluvias posteriores favorecieron la recuperación del cereal.
En la provincia de Buenos Aires, donde se produce un 60 por ciento del trigo nacional, la recolección comenzó en algunos distritos.
El estado de las plantas es dispar, debido a la irregularidad de las lluvias de las últimas semanas.
"Comenzó la cosecha en Pergamino -en el norte de Buenos Aires- con rindes de algo más de 3,5 toneladas por hectárea," afirma el reporte semanal de granos del Gobierno.
En Santa Fe, segunda provincia productora del cereal, la cosecha evoluciona con firmeza y ya concluyó en Cañada de Gómez y Rafaela.
Mientras tanto, las precipitaciones que cayeron en Laboulaye, Villa María y San Francisco, en el sur, centro y este de Córdoba, respectivamente, retrasaron las tareas de recolección en la tercera provincia productora del país.
El Gobierno estima que la cosecha de trigo 2006/07 será de 13,6 millones de toneladas, desde los 12,6 millones de la campaña previa; mientras que el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA, según sus siglas en inglés) prevé que la producción argentina llegue a 13,25 millones de toneladas. (CampoNOVA.com)