Por la provincia, en representación del Ministerio de Producción y Desarrollo, participaron de la organización, los directores de Extensión rural, Roberto Coronel y de Agricultura, Juan Carlos Suárez.
Para capacitar específicamente en el uso de estas máquinas que llegaron a Catamarca en abril pasado, también disertaron los técnicos de las empresas Palmero SA y Multijacto, proveedoras de las mismas.
Durante el curso que se desarrolló en la sede del Colegio de Ingeniería Agronómica, se desarrollaron, entre otros temas, los siguientes:
• Tractores: Uso y mantenimiento. Régimen de Toma de Potencia, relaciones transmisión y velocidad de avance. Seguridad en la aplicación de fitosanitarios.
• Pulverizadores: Puesta a punto, calibración y mantenimiento general de equipo.
• Pulverizadores tipo carretilla: Regulación y mantenimiento del motor.
• Aplicaciones de agroquímicos: Volumen de aplicación, calibración y tipos de pastillas.
• Uso seguro de agroquímicos, interpretación de marbetes, equipos de protección personal.
El Programa
El Programa Nacional de Supresión de Carpocapsa, que cuenta con el financiamiento del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), fue gestionado por el Ministerio de Producción con el objetivo de poder, no sólo atacar la plaga de la carpocapsa, sino también a otros agentes nocivos que afectan a cultivos de la provincia, produciendo daños económicos irreparables al productor.
En este marco, el SENASA, a través del BID, adquirió los vehículos, equipos y maquinarias para la campaña 2009-2010, por un monto estimado de $3.634.524, así como los insecticidas a utilizar por $3.991.616. Las máquinas (pulverizadoras, tractores y acoplados), fueron entregadas a la provincia bajo Convenio de Utilización para combatir específicamente esta plaga que ataca a los frutos de pepitas y al nogal.
El Programa busca determinar los niveles de incidencia y el status fitosanitario de Carpocapsa en las regiones productivas, ejecutar las medidas cuarentenarias que se requieran, promover la aplicación de técnicas apropiadas para el control de la plaga.
Las acciones que involucra están relacionadas con el monitoreo a fin de estimar la incidencia de la plaga en cada zona y contar así con una herramienta que colabore en la definición de estrategias adecuadas de control, erradicación de montes abandonados, promoción de medidas fitosanitarias como el control químico, biológico, cultural, técnica de confusión sexual, entre otros.
