La metodología de trabajo es mediante la utilización de trampas con atrayentes sexuales y alimenticios, método que es aceptado internacionalmente.
Estas acciones se desarrollan en los departamentos Capayán, Santa Rosa, Tinogasta, Fray mamerto Esquiú, Valle Viejo y Ambato, priorizándose los mismos por su actividad citrícola –principalmente-, además de considerar en el caso de Tinogasta su cercanía con el límite internacional del Paso de San Francisco.
De esta manera, Catamarca se integra a otras provincias con un estatus sanitario de pertenecer a un Área Bajo Programa, con el objetivo de lograr a ser considerada a mediano plazo como “Área de Baja Prevalencia”, paso previo a la declaración de “Área Libre” de la plaga.
La acción directa contra estos insectos perjudiciales, permite a Catamarca una mayor integración a nivel nacional con otras Macrorregiones libres, y en particular con la Macrorregión ATACALAR, lo cual permitirá un acercamiento en aspectos de producción vegetal, que actualmente presentan limitantes fitosanitarias para ejercer un mayor intercambio comercial con el vecino país de hile, o empelar el mismo a través de sus puertos como salida a otros mercados más exigentes.
Por el mismo tema, en marzo pasado visitó la provincia un alto funcionario del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA), acordándose las etapas a cumplir para incorporar a Catamarca al Programa Nacional de Sanidad Vegetal (PROSAVE).