También sensibilizar y concientizar a alumnos, padres, docentes, directivos, supervisores, cooperadoras y en general a todos los estamentos que conforman el concepto de comunidad educativa, en relación con el desarrollo escolar y las características del grupo, tomando como objetivo comprender como se construye y que significa el fenómeno de la violencia.
La ley establece que se debe visualizar enfoques y promover medidas de índole técnico pedagógicas y didácticas, administrativas y culturales, que faciliten la eliminación de la violencia en sus múltiples expresiones en el ámbito educativo, aspirando a que también repercutan en lo social además de impulsar y fortalecer el desarrollo de estudios e investigaciones sobre la temática en todos sus aspectos.
Se refiere además a la formación y capacitación de docentes, directivos y supervisores mediante talleres y jornadas de reflexión, en políticas, estrategias y técnicas tendientes a prevenir y eliminar la violencia o su riesgo.
El programa será implementado a través de los talleres, cursos, paneles, encuentros, mesas redondas, congresos, jornadas, procesos de mediación y toda estrategia o técnica que la literatura científica defina. La coordinación de estas acciones estará a cargo de la Subsecretaría de Planeamiento y Gestión Educativa dependiente del ministerio de Educación, Cultura, Ciencia y Tecnología. Durante el desarrollo del presente programa se crearán y capacitarán equipos multidisciplinarios que elaborarán y canalizarán los productos emergentes de las estrategias, técnicas y demás posibilidades adecuadas.
{adr}Se constituirá además un Consejo Consultivo permanente y con carácter ad honorem, integrado por representantes de organizaciones no gubernamentales de relevancia y/o entidades académicas especializadas en la temática de la violencia y/o riesgo, cuya función será la de asesorar al programa respecto de las vías de acción a seguir y recomendar sobre las estrategias, técnicas y demás posibilidades adecuadas para el cumplimiento de sus objetivos.
“Ningún país está obligado a convivir con ciertos males sociales, porque no existen determinismos biológicos, históricos o culturales que así lo impongan. Por ello, se debe urgente encender una luz roja de alerta ante los signos que empezaron a perfilar a la nuestro país como una sociedad violenta”, sostuvo el senador Víctor Luna al fundamentar la ley en el recinto. “Nuestra provincia, lamentablemente, también está siendo atacada fuertemente por este flagelo y, nuestra responsabilidad no sólo como integrantes de esta comunidad catamarqueña sino aún mayor, por ser los representantes de nuestros conciudadanos, debemos ocuparnos desde nuestro ámbito de representación de proyectar legislaciones que tiendan a establecer políticas y conductas claras y racionales tendientes a garantizar la seguridad ciudadana evitando de manera urgente que se instale la cultura de la violencia en nuestra sociedad”, agregó.