Gallina destacó que en los últimos seis meses se invirtieron aproximadamente 600 mil pesos en ampliación de las instalaciones y adquisición de nueva maquinaria para producción de aceitunas de mesa, obtenidas por los productores mediante la presentación de proyectos.
El ingeniero señaló que actualmente en la planta hay poca actividad pues la época de producción se extiende de febrero a junio, acorde al tiempo de la cosecha del olivo. Y este año fue particular ya que casi no hubo aceitunas. “La planta trabaja con pequeños productores del Valle Central, pero este año no hubo aceitunas por razones climáticas”, comentó Gallina. A pesar de ello, subrayó que se están realizando actividades de envasado, además de limpieza y mantenimiento de la maquinaria.
Un proyecto cooperativo
Posteriormente Gallina explicó que una vez que finalizó el proyecto inicial la UNCA firmó un convenio con la cooperativa “12 Olivos” para que ésta se haga cargo de la producción en la planta. “Los responsables de la producción son los productores, el proyecto inicial contemplaba la construcción de una planta destinada a los productores, por eso después se les cede, reservando para la universidad los proyectos de investigación relacionados a la producción de aceite”, explicó. Y agregó que la UNCA no interfiere con la actividad comercial de los productores. La cooperativa está integrada por 13 socios del Valle Central dedicados a la producción de aceitunas de mesa y de aceite de oliva virgen extra.
Antes del convenio con la UNCA los productores cosechaban, llevaban el producto a una fábrica que las molía y esa firma les devolvía algo de aceite. “Ahora ellos -los productores- pueden controlar la calidad y ese aceite envasarlo y venderlo con un valor agregado muy diferente a un producto a granel como era antes”, acotó el funcionario, que ahora es el nexo entre la UNCA y los productores. De hecho, la molienda en la planta les cuesta un 30% menos que en una empresa privada. Además, la cooperativa es asesorada por la UNCA a través del dictado de diferentes talleres de cooperativismo, y exportación.
Finalmente, en cuanto a la adquisición del predio en donde actualmente funciona la planta, el coordinador aclaró que el terreno fue comprado, -y no adquirido en comodato- por la UNCA a la Provincia. “La UNCA pagó por ese predio, y luego invirtió 4 millones de pesos en la puesta en marcha de la planta. Los fondos fueron en parte de financiamiento externo y en parte con fondos propios de la institución”.
Proyectos en marcha
Actualmente hay cuatro proyectos en ejecución. Uno de producción de aceite saborizado, otro de producción de jabones aromatizados. A ellos se suman dos proyectos para la utilización de residuos: uno para compostaje y el otro para la extracción de antioxidantes. Los proyectos son realizados por investigadores de la UNCA de varias facultades y financiado por el proyecto “Agrovalor” de la Nación.