La inspección se realiza a fin de constatar supuestas irregularidades en el uso del agua de riego por parte de la empresa, denunciadas públicamente en diarios locales.
La comisión encargada de esta inspección estuvo integrada por personal técnico de la Dirección del Riego; por el presidentes del consorcio de Regantes de Fiambalá; el agrónomo de zona y productores regantes de este distrito de Tinogasta. Ellos recorrieron la zona supervisada, en la cual dos cauces pertenecen a vertientes que nacen dentro de la propiedad y desembocan en el cauce principal del rió Cazadero Grande. En tanto, los otros dos cauces pertenecen a este mismo río.
En el trabajo realizado, se constató que no existe sobre ninguno de los cauces nombrados tomas de agua de riego de cualquier tipo y forma. Y por otro lado, se pudo observar que la idea original de los propietarios era de alambrar todo el perímetro de la propiedad, con lo cual se dejaba sin acceso a los cauces, situación esta que se contrapone con la legislación del Código Civil. Esta establece que los cauces son públicos y de libre acceso.
En consecuencia, se procedió a la empresa "Karpa" que debía replantear el tendido de los alambrados, lo que deberá ubicarse a 20 metros del eje del cauce a cada lado del mismo en los dos arroyos de vertientes, mientras que a 25 metros del eje del cauce a cada lado del mismo, en los dos cauces del Río Cazadero Grande. Con esto, se deja el espacio libre necesario para el acceso, especialmente a la gente del Consorcio de Regantes y a los regantes en general del distrito Fiambalá