Al respecto, el referente nacional e internacional del organismo, Antonio Prataviera, explicó que el proceso de obtención de las variedades se realizó “por cruzamiento y por selección a partir de materiales genéticos de alta calidad introducido de California (EEUU) que fueron utilizados como parentales y se cruzaron con variedades nativas con miras a obtener variedades con ciertos caracteres deseables que debe reunir un fruto de calidad internacional”. Entre ellos, destacó: pulpa blanca, alto rendimiento en pulpa, color claro de cáscara -importante para su comercialización en cáscara-, buena sanidad y sobre todo mejoramiento en la producción que es el rendimiento por planta y hectárea.
También, remarcó “la precocidad de producción” de estas variedades, dado que en base al trabajo de mejora genética “hemos potenciado la producción del cultivo y como resultado producen al año siguiente de su plantación e incluso producen en el mismo año de su injertación”. Por ello, las variedades se constituyen en “un gen patrimonial de nuestra institución de primerísimo orden”. Agregó, “en el mundo después del trabajo de mejoramiento genético realizado en investigaciones de Argentina se potenció la nogalicultura en diversos países como consecuencia de una transformación de la nogalicultura y esto es patrimonio del INTA Catamarca”.
Finalmente, cabe acotar que la caracterización morfológica que incluye la descripción de la planta en su totalidad (flores, frutos, ramas, hojas), siguiendo el protocolo INASE, se realizó en el marco del trabajo de tesis de maestría denominado “Caracterización morfológica, fenológica y productiva de las nuevas variedades de nogal”, a cargo de Dante Carbajal, el cual se viene realizando desde el año 2009.