(U-24, CampoNOVA.com) El precio de los pollos trepó hasta 10% este mes, incremento que se sumaría al ya reconocido por el Indice Oficial de Precios de noviembre que acusó alzas de 3,8%. El kilo de pollo entero le cuesta al consumidor -en promedio-por encima de $4,20, bastante lejos de los $3,80 previstos en el acuerdo sellado en marzo pasado. La escalada que el producto mostró después de septiembre tiene más de una explicación. El aumento en las cotizacionesde maíz, insumo esencial para la cría de estos animales, determinó cierto malestar entre los productores debido a la inmobilidad de los precios que cada uno de ellos recibía de parte de los procesadores. "El congelamiento de los valores disminuyó fuertemente los márgenes hasta convertir la cría de pollos en inviable", reconocía ayer un criador de Entre Ríos. La Argentina produce alrededor de 850/900 mil toneladas de carne de pollo, pero exporta menos de 80 mil toneladas.
El acuerdo vigente entre gobierno y el Centro de Empresas Procesadoras Avícolas (CEPA) prevé un valor de $2,70 más IVA en "boca de peladero". Ese es el mismo precio que se pagaba en 2005. La diferencia reside en que los insumos del sector avícola se incrementaron cerca de 30% este año. El maíz, sin embargo, aumentó mucho más -80%- pese a que es uno de los sectores que cuenta con el impacto de las retenciones sobre el valor del cereal. Los procesadores piden un subsidio al maíz que se destina a la avicultura, para que les garanticen un precio sostén que les genere previsibilidad a su principal insumo. Un incremento en las retenciones de maíz podría ir en ese sentido.
El sector avícola se encuentra, a nivel mundial, convulsionado desde el año pasado ya que la aparición de la influenza aviar redujo notablemente el consumo de carne de ave en el mundo por el temor al contagio de esa enfermedad. Por ejemplo Brasil, un gran productor de pollos a escala mundial, disminuyó su producción de 2.800.000 toneladas a 1.600.000.
Pero, paradójicamente, la Argentina se benefició en parte con la caída de las ventas del país vecino y las exportaciones de este año crecerían entre 3% y 5% con respecto a las del año pasado. El consumo interno por habitante también crece. Llegó a 25 kilos en 2005, pasó a 28,4 en 2006 y la proyección para el año que viene es de casi 30 kilos.
Pero no sólo hay quejas con el pollo, sino también con productos que a pesar de mantener el mismo valor que en diciembre 2005, hoy exhiben envases más chicos. Una encuesta entre consumidores confirmó que para cumplir con el Gobierno y no aumentar los precios de sus productos, las empresas de consumo masivo debieron recurrir a la estrategia de achicar los envases, lo que terminó perjudicando al consumidor.
Así, surgió que la gente considerara que las empresas productoras de alimentos y bebidas hicieron un esfuerzo en 2006 por mantener los valores de sus productos, pero no así su calidad. De acuerdo al relevamiento realizado por la consultora Neder, los entrevistados nombraron en primer lugar empresas o marcas de lácteos y alimentos como las que hicieron el mayor esfuerzo por no aumentar sus precios.
Los rubros menos reconocidos en cuanto a que mantuvieron sus precios fueron las productoras de alimentos, cosmética, limpieza, lácteos y bebidas -en ese orden-, las que han bajado la calidad de sus productos por la inflación.
En cuanto a las empresas y marcas que debieron achicar el tamaño de sus presentaciones a partir de la inflación, los consultados mencionaron en primer lugar a las productoras de alimentos y en segundo lugar a las de artículos de cosmética y limpieza. El economista Carlos Melconian aseguró a la prensa que en los sectores donde hay precios acordados la inflación fue del 4%, mientras que en el resto de los productos, bienes y servicios ascendió hasta el 15%.(CampoNOVA.com)