Los caminos integran pueblos, posibilitan la producción y el desarrollo comunitario. Este es el objetivo principal de la huella minera que la Secretaría de Estado de Minería (SEM) se propuso cuando diseñó y comenzó a ejecutar el trazado de la huella minera que comunicará a los parajes más alejados de la localidad de Mutquín, departamento Pomán.
El trazado tendrá cinco kilómetros de longitud y 4,5 metros de ancho. Las máquinas comenzaron su trabajo a mediados de este mes y su presencia ya causó una gran satisfacción entre los productores que gracias a este camino podrán sacar su producción para la comercialización. Hasta ahora, los nogaleros debían sacar sus productos a lomo de burro y lo que es peor, la gente que vive en lugares aislados debe salir del lugar caminando o en el caso de enfermarse, “en angarillas”, como sucedió con un vecino que hace un par de años tuvo que apelar a la solidaridad de su gente para poder recibir asistencia médica, comentó un productor de la zona.
El proyecto y ejecución de los caminos mineros se hace a través del Plan Nacional de Huellas Mineras, implementado con el objetivo de generar “vías alternativas de comunicación para las poblaciones aledañas a los proyectos mineros”, pero fundamentalmente crear “canales sociales, culturales, comerciales, turísticos y de inclusión”.
En el caso de Mutquín, la huella que se inicia en la zona conocida como El Paraná- Mutquín por ruta provincial 25, llegará hasta las Minas de Caolín, donde se extrae caolinita, que es un tipo de arcilla blanca muy pura, empleada en la fabricación de porcelanas y de aprestos de almidón.
Sin embargo, este camino beneficiará principalmente a más de veinte pequeños productores, entre ellos Cristina Zárate, Francisco Caliva, Mario Vega, Felipe Chasampi, Miguel Vega, Tadeo Reynoso, Alejandro Nieto, Luis Vega, Teresa Cabrera, Miguel Nieto, Antonio Reynoso, Lola Reynoso, Ramón Cabrera, Ángel Reynoso, Fabio Palacios, Roque Cativa, Francisco Zárate, “Yulo” Bazán y Arturo Cativa, entre otros, quienes coincidieron en destacar el gran beneficio que esta obra les traerá.
“Hace años que venimos haciendo notas pidiendo que se abran los caminos para tener acceso a desinfecciones, abonos, arados. Para poder recibir atención sanitaria, una vez una persona fue sacada en angarilla para que los médicos la puedan atender. Los niños bajan por senderos para poder a la escuela. La producción se saca a hombro”, comentaron los lugareños.
La huella unirá parajes como El Paraná, El Infiernillo y distintas fincas de Apoyaco, que podrán extraer su producción y conectarse con el mundo a través de la minería.
