(EFE-CampoNOVA.com) El experto, radicado en Guatemala y director en este país del Centro de Estudios de Deficiencias Sensoriales, Envejecimiento y Metabolismo, es uno de los integrantes del comité ejecutivo del Congreso Mundial de Nutrición, que se celebrará en Barcelona del 28 al 30 de septiembre próximos.
´La ética en la elaboración y procesamiento de los alimentos es uno de los temas que abordaremos en el Congreso, debido a la importancia que este tema tiene a nivel mundial por los problemas de salud pública que se registran en todos los países´, precisó Solomons.
Para este especialista, ´es importante tener un diálogo y un intercambio de puntos de vista entre los académicos, el sector privado y público, para definir los papeles y los aspectos éticos en el tema de la alimentación y la nutrición´.
´Para lograr compromisos es necesario que la industria (alimenticia), la academia y los sectores privado y público nos involucremos para dinamizar los espacios internacionales de nutrición´, precisó.
Solomons, junto a otros cuatro profesionales guatemaltecos de la salud y la nutrición, participarán en Barcelona ´para conocer los nuevos resultados de las ciencias de nutrición´, y analizar los puntos de vista y las experiencias de los participantes.
Según los organizadores, en el Congreso participarán más de 2.000 profesionales que trabajan en temas de salud pública y nutrición en gobiernos, universidades y organizaciones no gubernamentales en más de cien países.
{adr}El experto indicó que ´aunque el libre comercio permite a las industrias, para bien o para mal, ofrecer alimentos preparados a los consumidores, y la gente, para bien o para mal, los acepta y consume, la regulación de esa relación debe ser ética´.
También, según Solomons, ´estarán representadas las industrias de la alimentación, con la que debemos debatir sobre salud, nutrición y desarrollo (...) dentro de un contexto de ética y mercado´.
´Se debe reconocer la importancia que tienen estos sectores en la toma de decisión sobre la alimentación del mundo, y eso pasa por reconocer el enorme poder que tiene la industria privada en este tema´, agregó.
Los gobiernos, ´ni siquiera los de los países más desarrollados del mundo, tienen suficiente capacidad para garantizar que los alimentos que ofrece la industria sean saludables y ayuden a la nutrición´ de los consumidores, agregó.
Cuando este tipo de asunto sale a discusión pública, ´se antepone el argumento del comercio sin barreras, pero hay cosas encontradas en los principios del libre comercio y las autoridades locales para proteger la salud de los individuos´.
Estos elementos, añadió, son los que ´deben ser objeto de debate y discusión para lograr acuerdos de principios éticos entre los intereses del mercado, de los industriales, y las necesidades de salud y nutrición de las personas´.(CampoNOVA.com)