Desde el INTA se busca que los productores mejoren sus ingresos y nivel de vida, pero a su vez, interesa la conservación de la especie; es decir el uso sustentable, considerando además, el buen trato de los animales. En este sentido, sería importante desarrollar otros estudios sobre la caracterización de las poblaciones silvestres, profundizar estudios ambientales y económicos y mejorar la tecnología de esquila para evitar que estos animales silvestres se estresen demasiado.
Los tipos de camélidos que se caracterizan en la región y sobre todo en nuestra provincia se clasifican en domésticos: la llama y la alpaca y en silvestres: la vicuña y el guanaco. En relación a los primeros, Catamarca solo cuenta con la llama, calculándose unos 200 mil animales en las provincias del Jujuy, Salta y Catamarca. Con respecto a los silvestres en la provincia se registra una importante población de vicuña, 44 mil ejemplares de los 133 mil censados en 2006 en las 5 provincias vicuñeras. Además, se encuentran cuatro mil guanacos, de los 550 mil que existen en el país, concentrados principalmente en la zona patagónica.
Los camélidos son una alternativa muy interesante para la región alto andina argentina, se los cría en forma tradicional y ancestral generando una alternativa de alta rentabilidad no solo por el valor de la fibra sino por las prendas que se pueden efectuar con ella. Las prendas realizadas por artesanas catamarqueñas tienen una alta demanda porque se las considera únicas e incluso se distinguen de aquellas producidas en otras provincias y países que también utilizan la fibra de la vicuña.
Para la obtención de la fibra, desde 1998 se trabajó en el diseño de métodos de captura en la reserva de Laguna Blanca, y desde 2003 se realizan esquilas para proveer de fibra a los pobladores y artesanos, con el objeto de contribuir al bienestar y desarrollo de la comunidad.
Hay que destacar que en 2002 fue aprobada a nivel internacional, por CITES, integrada por 160 países, la propuesta de la provincia de Catamarca para el uso sustentable de la vicuña, por lo que no existe ningún impedimento legal. No obstante ello, les resulta muy dificultoso a los pobladores de la puna, acceder a las autorizaciones de captura y esquila por parte de la autoridad de aplicación, a pesar que éstas son asesoradas y supervisadas por varios organismos de la administración provincial y nacional, que tienen vasta experiencia en el tema.