El PROVIT contempla que la percepción de la primera acreditación, implicará para el productor la obligación de cumplir con las tareas de desmalezamiento y riego en las parcelas, más la presentación de un Plan de Mejoramiento Productivo que, como mínimo, incluirá tareas de poda, atado, refallado y reconversión, así como cualquiera otra pauta que pudiera exigir la Autoridad de Aplicación, sin cuyo cumplimiento no podrá recibir entregas en la segunda etapa.
En esa instancia, una vez realizadas las evaluaciones y fiscalizado el cumplimiento de las pautas productivas por parte de los productores, se procederá a realizar las entregas de fondos hasta completar los totales establecidos.