La pulpadora fue adquirida en 2007 con fondos nacionales y se encontraba sin uso, por lo que el gobierno decidió darle este destino.
Como parte del convenio también se contemplan capacitaciones para los productores en la elaboración de alimentos según requisitos de sistemas de gestión de inocuidad, que serán financiados con la Línea ESPRO del Consejo Federal de Ciencia y Tecnología.
De esta manera, el gobierno busca integrar al proceso de elaboración de dulces y confituras en la provincia a pequeños productores y alumnos.