En este contexto, recientemente las profesionales contratadas por Nación comenzaron a trabajar en el diseño de la “Imagen del vino catamarqueño”, lo cual es coordinado en la provincia por el Ministerio de Producción y Desarrollo, a través de la Subsecretaría de Industria y Comercio.
Según lo previsto, luego de la primera etapa en la que se realizó una reunión con referentes del sector de bodegueros, se trabajó esta semana en la “cata a ciegas” de los distintos vinos varietales que se elaboran en Catamarca para calificar a los que se incluirán en la Carta de Vinos Catamarqueños que será diseñada especialmente por la consultora que interviene en el Programa nacional.
Se trata de la “devolución” que están haciendo las especialistas a los bodegueros sobre la ficha de cata que enviaron para su estudio. La modalidad de esta cata tan especial, ha sido dispuesta para que se realice una calificación objetiva, sin el previo conocimiento del origen en vino y de la bodega a la que pertenece.
Dolores Lávaque, quien es la directora de la Consultora explicó que posteriomente, se realizará una capacitación destinada a personal de establecimientos gastronómicos, que incluirá una visita a las distintas bodegas instaladas en Tinogasta con el objetivo de interiorizarlos sobre la elaboración de vinos, sus características y particularidades. Precisamente, los mozos son las personas que deberían ofrecer al cliente primero un vino local, por lo que la idea es que conozcan las bondades de cada variedad para poder “vender” el producto, fundamentalmente al turista que llega a Catamarca como también al propio catamarqueño que muchas veces desconoce sobre la calidad y variedad de los vinos catamarqueños.
Las catadoras que ejecutaron esta tarea son Dolores Lávaque, Adriana Balut y Carolina Garicoche (sommelier), quienes fueron contratadas para el diseño de la imagen por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), la entidad que está financiando el ambicioso plan nacional.